viernes, 26 de octubre de 2012

Puedo sanar con mi energía


PUEDO SANAR CON MI ENERGÍA

A medida que se va desarrollando la sensibilidad dentro de cada uno de nosotros sentimos la necesidad de acercarnos cada vez más a la naturaleza aprovechando nuestro tiempo de manera diferente. Casi sin darnos cuenta comenzamos a cambiar los hábitos, comer saludable, pasear, hacer ejercicio...
Cuando la concepción del tiempo cambia, empiezas a ver la belleza que te rodea, miras la naturaleza, te detienes, la observas, observas las plantas, los animales, las puestas de sol…

¿Cómo es posible que tanta belleza existiese antes?

Es el momento de sentirnos mucho más relajados y llenos de paz, es el momento de enfrentarnos a nuestros miedos,de conversar con nosotros mismos y pedir ayuda a los seres de luz, de contarles nuestras cosas... aquellos pequeños deseos o secretos que nunca confesaríamos a nadie... y así, experimentar como poco a poco nos desaparece el estrés del cuerpo y del alma...
Es estupendo poder hablar con alguien que lo sabe todo sobre ti ¿verdad?, y hablando, hablando, nos sentiremos tan felices y llenos de amor que las soluciones a  nuestros problemas aparecerán como por arte de magia.
Los seres espirituales están siempre aquí, atentos a nuestras necesidades e intentando cuidarnos lo mejor que pueden y de la misma forma que unos nos dedican todo su tiempo, otros, se entregan al cuidado de la naturaleza. Si quieres, puedes imaginarlos e intentar contactar con ellos, solo tienes que relajarte y escuchar, deja atrás todo lo que pesa, todo lo que duele... vive este momento y se feliz. Atrévete a escuchar la naturaleza, los árboles y las plantas pueden contarte muchas cosas...

Cuando esto suceda te llenarás de energía y podrás transmitirla a quien tú desees, de manera que puedas intentar una experiencia de sanación con éxito, vamos a hacer que nuestra experiencia funcione con mucha calma y paciencia, debes desechar el miedo y estar seguro de que puedes hacerlo.
Lo haremos primero con una planta que no esté muy saludable, siente su energía, obsérvala para averiguar lo que necesita, entra en su interior para comprender por qué está sufriendo, tócala y hazla parte tuya,  visualízala, ¿Qué crees que sucede? Utiliza tu imaginación y deja que fluya libremente, escucha y expresa lo que sientes sin temor. Mira cada parte de la planta en tu mente, analízala ¿Cómo es por dentro? ¿Hay algo que no está bien o no debería estar ahí?
Ahora eres un gran botánico, seguro que sabes lo que le pasa, pide ayuda a tus guías espirituales y a los guías de la naturaleza, eres su protector y le vas a dar tu energía. Para contactar con tus espíritus guía primero deberás decir tu nombre y seguidamente pedir permiso para emprender la acción, luego dirás que es en beneficio de aquel que tienes delante, en caso de ser una persona dirías su nombre, después has de pedirles ayuda y consejo. Deja tu mente libre para facilitar la comunicación y no olvides que muchas veces las soluciones aparecen en forma de símbolo, imágenes o ideas que habrás de interpretar, no dudes sobre ti porque tienes la experiencia y el valor que necesitas. Ofrece tu energía, tu entereza y tu fuerza, concéntrate y siente como todo fluye a través de ti... intenta concentrarte en tu mano izquierda, siente como la energia viaja por tu cuerpo hacia tu mano y utiliza tu mente para controlar todo el proceso, has pedido ayuda a los seres de luz, siente el contacto de sus manos sobre las tuyas, te están ayudando porque ellos también desean que ocurran cosas buenas. Establece tu propio canal y conecta con la energía que te ofrecen los seres de luz, coge también toda la que puedas de tu cuerpo y guíala con tu mente hacia tu mano izquierda, mírala, está enrojeciendo y cada vez desprende más calor, no dejes de concentrarte, siente la maravillosa energía positiva que fluye, ahora... toca la planta y conecta con ella, ofrécele todos tus mejores deseos y todo tu amor, tu planta te lo agradecerá sanando y creciendo fuerte para ti.
Posiblemente te sentirás cansado, pero no te rindas, cuando el proceso termine observarás como la mano se retira sola, como si una fuerza invisible decidiera el momento.
Cuando ésto suceda obsérvate a ti mismo y piensa en cómo te sientes ¿Feliz? seguro que sí.

Esto mismo lo puedes hacer con personas o animales, pero recuerda que has de creer en ti y no dudar en ningún momento pues ofrecer aquello que se tiene es algo muy bueno.

 Al practicar con una persona, intenta que toda la carga negativa de su cuerpo desaparezca y se relaje, cuando lo consiga y haya perdido el miedo podrás aliviarle cualquier tipo de dolor, calmar su ansiedad…
Debes preguntar varias veces qué siente, cómo se siente, las cosas que nota, si siente calor o frio, si se le alivia el dolor…pregunta lo que quieras. Verás que el resultado es fantástico. 
Conforme vayas practicado, tu energía crecerá y te sentirás cada vez más fuerte, es una sensación muy gratificante.
También puede suceder que la persona a la que estás ayudando se encuentre un poco mareada, no tiene importancia, es normal debido a que estamos generando un campo de fuerza a su alrededor y está recibiendo una cantidad extra de energía a la que no está  acostumbrada. Si esto sucediese, para el proceso y comienza después de que se restablezca.

 Debes controlar también tu energía, no se trata de dar toda la que tienes, sino de compartir, aunque una vez que comiences el proceso te sentirás muy bien y tu energía se regenerará de forma natural. Cuando termines, da las gracias a los seres espirituales por haberte ayudado.
Es importante que no penetre en ti la energía de la otra persona, pues podría perjudicarte, así que crea a tu alrededor un escudo mental que te proteja y deje salir tu energía pero por el cual no pueda entrar la energía contaminada que estás ayudando a eliminar.
Una vez terminado todo el proceso deberás sacudirte el cuerpo con las dos manos, como si te quitases algo de encima, de esta forma estarás desechando todo lo que no deseas y limpiándote.
También deberás lavarte las manos con agua fría y jabón, te ayudará a eliminar el resto que quede de esa energía y te devolverá de nuevo al plano terrenal.

Cuando creemos en nosotros mismos aumentamos nuestra confianza y a medida que ayudamos a los demás aprendemos a ser más humildes y a ver el mundo de manera distinta, lo que antes nos parecía muy importante, quizás ahora pierda importancia para dar paso a la autentica verdad y al amor.

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