Creando un escudo mental

CREANDO UN ESCUDO MENTAL

Es muy importante crear un escudo mental que sea capaz de protegernos contra todas las adversidades que nos puedan llegar.
 ¿Cómo lo puedo conseguir? Pues... con tu mente, pensando y meditando sobre él, imagínalo como quieras, lo flexible que quieras , elige un color apropiado, o varios, un aroma, luz… lo que tu desees y créalo como desees pero de manera que rodee todo tu cuerpo y que puedas activarlo o desactivarlo en tu mente cuando quieras o simplemente que se active solo si tu cuerpo, tu mente o tu espíritu lo necesitan.

Ahora relájate, concéntrate y medita sobre tu escudo, decide  como quieres que sea, piensa en él con fuerza, imagínalo y cuando estés preparado, actívalo. Al principio te costará mantenerlo, pero con la práctica cada vez se hará más fácil y te sentirás menos vulnerable gracias al magnífico escudo que te protege.

Es tu escudo y te protegerá, pero siempre debes conservarlo en buen estado pues se puede rasgar si no lo cuidas bien.

¿Qué cosas  pueden dañar mi escudo?

Por ejemplo y sobre todo

-   No creer en él

    -       No pensar en positivo

    -       No ser capaz de compartir

    -        Ser egoísta con tu capacidad de amar

    -        No valorarte a ti mismo

    -        No intentar buscar la felicidad

    -         Ser irrespetuoso con la naturaleza

    -         Creer que eres autosuficiente

    -         Creer que eres insustituible

    -         Una alimentación poco saludable

    -          Llevar una vida sedentaria

    -          El estrés y la violencia

    -          Etc.…

   Normalmente cuando hemos practicado mucho y somos plenamente conscientes de este escudo, nos damos cuenta de que aunque no se vea lo podemos sentir y los demás pueden sentir a su vez el calor que desprende debido a su gran carga energética, alrededor nuestro, más o menos a 10 ó 15 centímetros habrá una temperatura muy alta como si estuviésemos pegados a un foco de calor que envuelve nuestro cuerpo. Pero, sin embargo, si alguien nos tocase en ese momento constataría que la temperatura de nuestra piel es normal, y que la sensación de calor solo existe a nuestro alrededor.

 Este escudo también se activaría si hubiese malas energías cerca o si estuviésemos viajando o en contacto con otros seres de luz o entidades para protegernos a nosotros y a nuestro cuerpo durante el viaje o el contacto.

Cuando se viaja a otros planos se necesita protección pues algunas veces pueden acercarse hacia nosotros seres del bajo astral o seres con una energía diferente a la nuestra y que no son compatibles con nosotros. Ellos deben estar en otro lugar, junto a los seres con los que son compatibles y si vienen hacia nosotros es para alimentarse de nuestra energía, cosa poco recomendable para nuestra salud.

Muchas veces estos seres intentarán engañarte, no te precipites y míralos a los ojos, verás  algo extraño, pues no tienen luz, son de otra manera, y aunque ellos pretendan fingir lo contrario son fácilmente reconocibles si los miras a los ojos pues reflejan la oscuridad más absoluta y su falta de luz les da un aspecto un tanto siniestro. Simplemente puedes comprenderlos, dejarlos marchar con amor y seguir tu camino hacia los seres de luz.

Hemos de aprender a controlar los lugares por donde decidimos viajar y a quien dejamos que se nos acerque o a quien nos acercamos, aunque por suerte, los viajes al otro lado normalmente no los realizamos solos, siempre habrá un ser de luz o espíritu guía esperando para ayudarnos.