NO HAY FAVORITOS EN EL UNIVERSO
La mente y la personalidad perviven después de la muerte física. El alma, espíritu o ser interior, conserva en si la esencia y los resultados de sus vidas anteriores cuyas experiencias constituirán su carácter o personalidad, por lo tanto y dado que somos los herederos de nuestra propia experiencia, todas nuestras cualidades serán el resultado del uso que le hemos dado a nuestras antiguas oportunidades y de aquello que hemos aprendido.
Todos tenemos las mismas posibilidades para lograr nuestro desarrollo, no hay favoritismos en el universo, lo que sucede es que unos aprovechan las oportunidades mejor que otros haciendo su camino más corto.
Nuestras almas viajan de una vida a otra y de un lugar a otro, alternándolos con períodos de descanso en el mundo espiritual y somos nosotros los que decidimos aquello que más nos conviene para seguir creciendo espiritualmente. Cuando vivimos una vida en un lugar, no volvemos de nuevo, sino que lo intentamos en emplazamientos diferentes, muchas almas ya han cumplido su ciclo evolutivo en este planeta y ahora viven en otro plano o en otro planeta y otras muchas son las que nacen por primera vez en nuestra Tierra, así como otras tantas se están encarnando de nuevo en diferentes lugares después de largos períodos de descanso.
Cada vez deberíamos ser más fuertes y más sabios si hubiésemos aprendido lo necesario pero ¿Qué pasa si esto no ocurre? ¿Qué pasa si somos de espíritu perezoso y no podemos, no sabemos o no queremos evolucionar? ¿Qué pasa con aquellas personas que son malas o crueles en esta vida? ¿Qué sucede con los que viven a costa de los demás? ¿Qué sucede con los perezosos, orgullosos, tiranos…?
Pues simplemente… involucionan, aquel que no es capaz de evolucionar por el motivo que sea, tiene la oportunidad de seguir aprendiendo a través de la involución, volviendo atrás, desandando el camino para comenzar de nuevo e intentar solucionar los errores cometidos, reencarnándose en mundos u organismos más primarios.
Pero si a pesar de las múltiples oportunidades que se nos ofrecen no somos capaces de ir completando nuestra alma y nos dedicamos a perder el tiempo o a emplearlo de manera poco adecuada, llegado el caso extremo de que la involución no diese resultado podría suceder que después de muchos intentos nuestra alma se perdiese para siempre llegando a desaparecer, es difícil, pero ya ha sucedido, causando gran dolor en el mundo espiritual.
Mientras alberguemos miedo en nuestros corazones no aprenderemos la verdad pues para llegar al conocimiento, hemos de adentrarnos en la valentía de saber vivir con la verdad.
Existe un alma universal o principio vital del que todas las almas proceden, cada alma individual podrá vivir y morir muchas veces durante el tiempo que dure su aprendizaje. La vida es un don y un camino para aprender. Todas las almas no son iguales, pero es el principio creador el que une a todos los seres vivos del universo o los universos, este es el vínculo eterno con nuestro Creador. Evolucionar ya es cosa nuestra…
Dices dos cosas en tu artículo que me pillan por sorpresa y no sé si tiene sentido preguntarte por tus razones. Por supuesto no te critico nada y te agradezco de antemano lo que te parezca oportuno responder.
ResponderEliminarREENCARNACIÓN: Me parece muy probable que sea cierto, pero tú vas mucho más lejos cuando hablas de reencarnarse en otros mundos u organismos más primarios. ¿Entiendes por ejemplo que un pajarillo que podemos ver en la calle fuera la reencarnación de una persona?
ALMAS QUE LLEGAN A DESAPARECER: Indicas que es difícil pero que ya ha sucedido, causando gran dolor en el mundo espiritual. La verdad es que también me parece mejor que un infierno eterno, peor no había visto nunca una interpretación como esa. En fin, de todas formas parece muy triste que pueda suceder algo así, ¿como renglones torcidos de Dios?
De una persona, no, ya que aquel que da lugar a la involución ya no sería persona, pues él mismo se habría despojado de esa cualidad, aunque seguiría siendo ser, razón por la cual tendría la oportunidad de seguir aprendiendo a través de la involución, aunque la verdad no me imagino a un pajarillo como alguien que haya involucionado, más bien algo diferente, de otro lugar, pues no creo que se regrese otra vez a este mundo nuestro. Un pájaro es algo puro, para mí significaría sin embargo algo que comienza. Imagina que un recipiente tiene una lucecita en su interior capaz de crecer muchísimo hasta desbordarlo, pero si esa luz jamás fuese alimentada y siendo susceptible de ser apagada, llegaría un día en que posiblemente le fuese imposible mantenerse encendida, el creador de la luz quedaría muy triste, sin embargo, sabe que cada ser es libre de decidir por si mismo.
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