LA ESENCIA
Sabía que iba por buen camino y después de reorganizar el puzzle con la información que Ismael (mi guía espiritual) me había dado, comprendí claramente su significado.
Como siempre no podía dejar de hacerme miles de preguntas, pero algo comenzaba a estar claro:
La existencia humana tiene un sentido que va más allá de la mera existencia: "El de ir aprendiendo hasta completar nuestro ciclo", éste se completará cuando consigamos tener un alma plena, es decir, llena de sabiduría, amor incondicional y otras cualidades necesarias para terminar nuestro aprendizaje a través de las distintas oportunidades que nuestro camino nos proporcione y donde cada existencia vivida en los distintos planos materiales o espirituales nos servirá para ir completando nuestra experiencia.
Cuando fuimos creados también fue creada nuestra “esencia” que es la primera o principal parte de la que está hecha nuestra alma y que nos permitirá poco a poco ir añadiendo vivencias hasta que ésta quede llena.
Nuestra existencia transcurre con diversos cuerpos materiales y espirituales pero con una misma esencia vida tras vida, así pues, cada uno de nosotros comenzamos con esa especie de “alma pequeñita” que contiene nuestra propia naturaleza, sustancia y existencia, además de la de nuestro Creador y que hemos de completar en nuestro viaje con retorno, es decir, somos creados y lanzados al mundo hasta que seamos conscientes y capaces de comprender toda la verdad y de llenarnos de amor eterno e incondicional, cualidad necesaria para terminar nuestro viaje, dependiendo de cada uno de nosotros el tiempo que necesitemos para completarla, en definitiva, somos un recipiente que hay que llenar.
Cuando fuimos creados también fue creada nuestra “esencia” que es la primera o principal parte de la que está hecha nuestra alma y que nos permitirá poco a poco ir añadiendo vivencias hasta que ésta quede llena.
Nuestra existencia transcurre con diversos cuerpos materiales y espirituales pero con una misma esencia vida tras vida, así pues, cada uno de nosotros comenzamos con esa especie de “alma pequeñita” que contiene nuestra propia naturaleza, sustancia y existencia, además de la de nuestro Creador y que hemos de completar en nuestro viaje con retorno, es decir, somos creados y lanzados al mundo hasta que seamos conscientes y capaces de comprender toda la verdad y de llenarnos de amor eterno e incondicional, cualidad necesaria para terminar nuestro viaje, dependiendo de cada uno de nosotros el tiempo que necesitemos para completarla, en definitiva, somos un recipiente que hay que llenar.
Nuestra esencia viaja y perdura para siempre y junto con la conciencia guardan nuestra formación adquirida a través de los tiempos y las situaciones, para hacer que nuestra alma madure, quedando todo escrito en el registro de nuestra vida.También es importante y quedará reflejada la intención que haya en cada acto, dado que es una parte muy importante a tener en cuenta, pues concluyamos con éxito o no aquello que queremos hacer, habremos de sopesar la intención que hayamos puesto en dicha actividad, por ejemplo, si una persona está en peligro y tengo intención de salvarla y actúo en consecuencia, aunque no lo consiga la importancia de mi intención ayudará a completar mi alma. Lo importante no es lo que hagas, sino la intención que tengas al hacerlo y esto es lo que se une a tu conciencia y queda reflejado en la esencia, esa parte de ti sobre la cual se va construyendo completamente el registro de tu alma.
No importa lo importantes que hayamos sido en vidas pasadas, cuando abandonamos el cuerpo solo queda nuestra conciencia y la esencia de lo que somos en realidad, no de lo que pretendimos ser y aunque los humanos seamos unos maestros en el arte de aparentar, lo bueno de todo esto es que en el otro lado…No podremos engañar a nadie.
La mejor manera de vivir pasa por ser sinceros con nosotros mismos y con todos los demás, y aunque nadie dijo que el camino hacia la sabiduría fuese fácil, hay que ser muy valientes para vivir siempre con la verdad. Puede ser que en el fondo muchos de nosotros pensemos parecido sobre estos temas, pero, a pesar de las experiencias que hayamos tenido a lo largo de nuestra vida, es imposible dejar de tener dudas, aunque también es muy difícil dejar de creer en algo... Creer da sentido a nuestra vida y nos ayuda a afrontarla con expectativas de un futuro mejor además de con bastante ilusión y esperanza.
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