Todos somos seres de luz

TODOS SOMOS SERES DE LUZ

Todos somos seres de luz, aunque unos más evolucionados que otros.

Cada dimensión o lugar en el universo vibra con una forma o frecuencia diferente, lo que hace que puedan existir planos superpuestos que no se mezclen entre sí, teniendo un espacio infinito donde hayan mundos espirituales y mundos materiales que pueden convivir juntos o no.

Aquellos seres que por algún motivo pudiesen pasar de un plano de existencia a otro no podrán interferir, existen  leyes naturales y espirituales que lo impiden,  aunque a algunos seres y de manera muy puntual les estaría permitido si su actuación fuese requerida o imprescindible, pues ese es su trabajo.

Por lo demás reina la teoría de la no intervención dejando que cada uno pueda dirigir su vida con entera libertad y de acuerdo con los planes establecidos.

A veces se hace necesario un toque de atención que nos es dado con la mayor de las sutilezas, otras veces somos  premiados con un descubrimiento insólito,  cuyo potencial estaría relacionado con las necesidades de nuestro planeta y supone un gran avance para la humanidad.

También existe un lugar donde está guardada la información sobre todo lo que ocurre en todos y cada uno de los lugares, civilizaciones, razas, culturas, pueblos…. Y donde se guardan todos los datos, hechos, pensamientos, emociones, etc. Es decir, se lleva a cabo un   registro de nuestra existencia colectiva, de la existencia de cada individuo y de cada planeta o mundo, sea espiritual o material. Queda registrada nuestra vida actual junto a la de vidas pasadas, este archivo contiene todo aquello que hemos hecho, lo que estamos haciendo y lo que nos falta por hacer hasta llegar a conseguir nuestros propios objetivos de aprendizaje para poder evolucionar como seres de luz.

Todo lo que hacemos tiene un por qué, es fruto de un plan establecido. Al nacer y venir a un lugar material muchos podrían pensar que el vínculo con el otro lado se rompe, pero no, solo queda olvidado de momento, diluido en la materia. Puede parecer así porque normalmente no recordamos nada y hemos de empezar de nuevo, aunque yo creo que realmente no empezamos de cero porque seguimos manteniendo la conexión con el otro lado y ésta nos servirá de mucha ayuda a lo largo de nuestra vida, sin embargo para unos es más fácil reconocerla, recordarla o sentirla que para otros.

Muchas veces todas esas cosas extraordinarias que nos ocurren o que hacemos sin saber porqué, obedecen a que existe un plan genial para cada uno de nosotros y que muy dentro, lo sabemos… y reaccionamos sin pensar...  y lo ponemos en marcha... este es el momento del sentimiento, cada vez que actuamos con nuestra sabiduría interior estamos dando un paso más hacia la meta y también siendo infinitamente valientes.