Compartiendo con otros

 COMPARTIENDO CON OTROS

Hablar de las cosas que nos interesan con aquellas personas  a las cuales les atraen los mismos temas que a nosotros es algo muy gratificante pues además de  poner en común todas tus inquietudes y expectativas, puedes comparar tus  opiniones y vivencias, así como expresar aquello que sientes teniendo la certeza de que eres comprendido... en definitiva, puedes comunicarte.

Comunicar es muy importante y cuando hablamos de sentimientos y de nuestras cosas personales todos somos muy susceptibles, pero si puedes compartir tus experiencias con alguien podréis ayudaros mutuamente. Una idea sería formar un grupo de comunicación, y aunque no tengáis experiencia en este campo ya la iréis adquiriendo con el tiempo, se trata solo de expresar ideas, pensamientos y sentimientos y ponerlos en común con el resto de los compañeros teniendo la certeza de que aquello que digas servirá de beneficio a los demás. El simple hecho de pertenecer a un grupo y de saber que serás escuchado te dará mucha seguridad.
Prepara bien el lugar donde os vayáis a reunir, que sea un sitio cálido y confortable, es mejor que os coloquéis sentados alrededor de una mesa, pon música adecuada y limpia y perfuma la atmósfera con incienso ya que el ambiente y los aromas son muy importantes pues por una parte atraen a los seres espirituales y por otra nos pueden relajar para hacer más fácil el contacto con ellos, además de elegir un aroma que te guste mucho y te inspire, coloca velas para aumentar la energía y mantenerla fuerte.

Las fragancias también nos pueden proporcionar protección contra los seres espirituales del bajo astral con los que no queremos encontrarnos.

Los espíritus del bajo astral tratarán de engañarnos y se mostrarán ante nosotros como si fuesen maravillosos, pero si les miras a los ojos, reconocerás que algo no está bien, y rápidamente podrás apartarlos, no te preocupes, no pueden hacerte daño si no les temes. Suelen mentir mucho y tratan de que los identifiques como tus espíritus guía. Con el tiempo aprenderás a distinguir a tus verdaderos espíritus guía porque suelen mostrarse ante ti siempre de la misma manera, como un color, como una imagen…Ellos pueden variar si quieren la forma en la que suelen presentarse, pero no lo harán ante ti para asegurarse de que tú sabes que son ellos y no otros los que te están ayudando.
Lo normal sería poner un nombre al grupo entre todos pues esto le da identidad y podría beneficiaros también escribir todo aquello que se percibe para poder comentarlo en posteriores reuniones. 

Nuestros guías nos ayudan mucho, pero hemos de usar este contacto con ellos y con nuestro grupo para enriquecer nuestra vida física, no para escapar de ella.

Cada persona podrá comentar aquello que desee y aportar sus propias ideas y vivencias al respecto, verás cómo se crea un clima fantástico y todo el mundo disfruta de la comunicación.

Podría suceder que durante las sesiones apareciesen unas luces muy bonitas, como flashes y aunque todas las personas que estén en la habitación no puedan verlas, pediremos a quien las vio que las describa para que todos podamos vivir el momento. Suelen ser luces muy brillantes blancas que brillan y centellean fulgurantes, y aunque diminutas, son pura energía, a veces aparecen otras azules, como transparentes y mucho más grandes, pregunta a quien las vio qué sensaciones tuvo en ese momento. Las luces blancas me transmiten felicidad, me siento muy bien al verlas y mi cuerpo se reactiva, más o menos como si se recargasen mis pilas, las azules me aportan tranquilidad y mucha paz, me quedo muy relajada al verlas y me siento muy bien.

Estas luces espirituales nos hacen tener la certeza de que ellos están ahí junto a nosotros, participando activamente y aportando su energía para que sintamos que todo es cierto, que nos aman, que se interesan por nosotros y que están ahí para ayudarnos y darnos consuelo y apoyo.

Además de las luces... ¿Has sentido algo diferente?...cosquilleos, presiones en tu cuerpo, cambios de temperatura... ¿Se te ha puesto la piel de gallina?...estos son otros síntomas de que allí junto a vosotros hay alguien que también quiere integrarse en el grupo y ser escuchado.

Déjate llevar y expresa todo lo que sientes, no tengas miedo, pues aunque no comprendas en el momento todo lo que dices o estás sintiendo y el por qué, a medida que verbalices las cosas irás comprendiendo el mensaje que has recibido pues seguro que siempre estará relacionado contigo, con alguien del grupo o con alguien a quien tu quieres o conoces.

Cuando terminéis la reunión deberéis agradecer a vuestros guías su presencia y su participación.

Y ahora sería un buen momento para comer algo, tomar un café, relajaros y comentar otros temas cotidianos que os pondrán otra vez en contacto con el mundo físico.