EL ASTRAL
Cada planeta, habitado o no, cada mundo, cada universo, tiene su propio reflejo en el Astral y todos están conectados, por eso podremos ir de un lugar a otro, eso sí, dependiendo de que seamos capaces de acceder o no o de si estamos preparados para hacerlo pues todo va a depender y mucho de la manera en la que vibremos, es decir de nuestro nivel de espiritualidad. Tan cerca y tan lejos unos de otros, el plano Astral es el primer filtro por el que pasaremos para acceder al último estamento, es decir, al bien llamado Paraíso; pues es aquí donde comienza a depurarse todo lo “malo” de nuestra personalidad y donde debemos desprendernos de nuestras pasiones humanas que nos lastran en nuestro camino de ascensión espiritual hacia el plano divino. Por este filtro hemos de pasar todos, exceptuando claro está aquellos tan evolucionados espiritualmente que han sido, son y serán merecedores de un pase casi directo hacia “el cielo”.
Pero en el Astral no todos están de paso, también existen criaturas autóctonas e incluso hay otras que han sido creadas o propiciadas por la propia humanidad como un reflejo algo distorsionado de nuestros bajos instintos y de nuestro mundo material.
Al pasar por allí, y no estoy hablando de un viaje Astral sino de haber pasado a mejor vida, encontrarás cosas que te son cotidianas, e incluso con un poco de práctica, podrás ser tú mismo el que cree con la mente todo lo que desee, aunque muchas veces lo creado será solo un reflejo o una ilusión de algo que, aunque no deja de ser verdadero, sin embargo, puede que nos confunda en nuestro camino hacia los planos divinos, es por eso que muchas veces necesitaremos un poco de ayuda.
Por lo que se refiere a viajes Astrales, son más frecuentes de lo que se podría llegar a pensar y por supuesto también encontraremos cosas que nos son cotidianas, pero seguramente tendremos mucho menos poder para modificar con nuestra mente aquello que nos encontremos. Lo más seguro es que simplemente seamos capaces de cambiar de lugar y ya está.
Al pasar por allí, y no estoy hablando de un viaje Astral sino de haber pasado a mejor vida, encontrarás cosas que te son cotidianas, e incluso con un poco de práctica, podrás ser tú mismo el que cree con la mente todo lo que desee, aunque muchas veces lo creado será solo un reflejo o una ilusión de algo que, aunque no deja de ser verdadero, sin embargo, puede que nos confunda en nuestro camino hacia los planos divinos, es por eso que muchas veces necesitaremos un poco de ayuda.
Por lo que se refiere a viajes Astrales, son más frecuentes de lo que se podría llegar a pensar y por supuesto también encontraremos cosas que nos son cotidianas, pero seguramente tendremos mucho menos poder para modificar con nuestra mente aquello que nos encontremos. Lo más seguro es que simplemente seamos capaces de cambiar de lugar y ya está.
Para hacer un viaje astral es necesario “salir” del cuerpo material y esto, aunque parezca extraño lo hacemos continuamente mientras dormimos pues muchos de nuestros sueños se desarrollan en ese lugar pese a que no seamos conscientes de ello.
Solamente hay un requisito para que nuestra experiencia onírica se convierta en un verdadero desdoblamiento astral y es el hecho de poder “salir” de manera consciente de nuestro cuerpo físico cuando éste se haya dormido o estés meditando y que justo en medio de ese sueño o esa visión, cojas las riendas de tu propios actos y sigas tus propias iniciativas. Es decir, que en medio de un sueño normal, que es lo más frecuente, tu consciencia se despierte y comprenda que, a pesar de que tu cuerpo está dormido en tu cama, tú estás despierto en otro lugar y además, controlando la situación porque puedes pensar y actuar por ti mismo y eres consciente de todo lo que allí está sucediendo. Entonces y solo entonces, tu sueño dejará de ser un sueño para convertirse en una realidad.
Debes ser capaz de comprender, entender y manejar tus propios pensamientos como lo haces en tu vida habitual pues sin duda esto te ayudará seguramente a diferenciar entre las distintas criaturas que allí encuentres y que quizás intenten engañarte, pues pueden representar cualquier papel ante ti. Pueden leer tus pensamientos y saben dónde está tu dolor y cual es por consiguiente tu parte débil, a la que atacarán sin pensarlo en busca de un poco de energía o simplemente en busca de diversión, es por eso que no has de creer todo lo que veas sino que, por el contrario, debes estar alerta y cuestionarlo todo.
Si no puedes controlar lo que haces es que no estás realizando un viaje astral. Simplemente estarás teniendo un sueño muy lúcido en el que te dejas llevar por los acontecimientos porque realmente no tienes capacidad de decisión y del que recordarás casi todo al día siguiente, pero que seguramente olvidarás muy pronto. Realizar un verdadero viaje astral es una vivencia, lo has vivido y por consiguiente no lo olvidas, puede ser que con el tiempo se pierdan algunos matices pero sin embargo no lo olvidas porque es un recuerdo real, algo así como si intentásemos recordar todo lo que sucedió en las últimas vacaciones, seguramente perderemos algunos detalles pero globalmente lo recordaremos todo.
Solamente hay un requisito para que nuestra experiencia onírica se convierta en un verdadero desdoblamiento astral y es el hecho de poder “salir” de manera consciente de nuestro cuerpo físico cuando éste se haya dormido o estés meditando y que justo en medio de ese sueño o esa visión, cojas las riendas de tu propios actos y sigas tus propias iniciativas. Es decir, que en medio de un sueño normal, que es lo más frecuente, tu consciencia se despierte y comprenda que, a pesar de que tu cuerpo está dormido en tu cama, tú estás despierto en otro lugar y además, controlando la situación porque puedes pensar y actuar por ti mismo y eres consciente de todo lo que allí está sucediendo. Entonces y solo entonces, tu sueño dejará de ser un sueño para convertirse en una realidad.
Debes ser capaz de comprender, entender y manejar tus propios pensamientos como lo haces en tu vida habitual pues sin duda esto te ayudará seguramente a diferenciar entre las distintas criaturas que allí encuentres y que quizás intenten engañarte, pues pueden representar cualquier papel ante ti. Pueden leer tus pensamientos y saben dónde está tu dolor y cual es por consiguiente tu parte débil, a la que atacarán sin pensarlo en busca de un poco de energía o simplemente en busca de diversión, es por eso que no has de creer todo lo que veas sino que, por el contrario, debes estar alerta y cuestionarlo todo.
Si no puedes controlar lo que haces es que no estás realizando un viaje astral. Simplemente estarás teniendo un sueño muy lúcido en el que te dejas llevar por los acontecimientos porque realmente no tienes capacidad de decisión y del que recordarás casi todo al día siguiente, pero que seguramente olvidarás muy pronto. Realizar un verdadero viaje astral es una vivencia, lo has vivido y por consiguiente no lo olvidas, puede ser que con el tiempo se pierdan algunos matices pero sin embargo no lo olvidas porque es un recuerdo real, algo así como si intentásemos recordar todo lo que sucedió en las últimas vacaciones, seguramente perderemos algunos detalles pero globalmente lo recordaremos todo.
Cuando estés allí notarás que eres diferente de aquellos que te encuentres, además, te darás cuenta de que normalmente no se interesan por ti y de que, si te diriges a ellos y les hablas, ni siquiera te contestan.
Aunque algunas veces tendrás más suerte y además de poder admirar los diferentes paisajes, tonalidades o estilos arquitectónicos del lugar, también podrás recibir algún mensaje, o simplemente hablar con alguien que se interese por ti. Pero cuidado con esto pues puede ser que el que se te acerque, no lo haga con muy buenas intenciones y pretenda engañarte, asustarte, divertirse a tu costa o robarte la energía. Aunque en realidad, muchos de ellos se acercarán a ti porque desean transmitirte algún mensaje para ti mismo o para alguien cercano.
En el Astral normalmente te sientes solo y a veces tienes unos sentimientos o emociones muy fuertes , yo he sentido mucho miedo, pero siempre he sido capaz de recuperar mi cordura y vencer en esa especie de pequeña contienda en la que tu adversario sabe muy bien cómo usar tus propios pensamientos contra ti.
Aunque algunas veces tendrás más suerte y además de poder admirar los diferentes paisajes, tonalidades o estilos arquitectónicos del lugar, también podrás recibir algún mensaje, o simplemente hablar con alguien que se interese por ti. Pero cuidado con esto pues puede ser que el que se te acerque, no lo haga con muy buenas intenciones y pretenda engañarte, asustarte, divertirse a tu costa o robarte la energía. Aunque en realidad, muchos de ellos se acercarán a ti porque desean transmitirte algún mensaje para ti mismo o para alguien cercano.
En el Astral normalmente te sientes solo y a veces tienes unos sentimientos o emociones muy fuertes , yo he sentido mucho miedo, pero siempre he sido capaz de recuperar mi cordura y vencer en esa especie de pequeña contienda en la que tu adversario sabe muy bien cómo usar tus propios pensamientos contra ti.
Allí todo es posible y nuestros pensamientos, sentimientos y emociones serán la clave para poder acceder a cualquier lugar a voluntad y hacer lo que decidamos.
Pero para realizar esta actividad, debemos de estar psicológicamente muy centrados pues, si tenemos la mente dispersa, podremos andar vagando aleatoriamente presos de nuestra propia intención. Es decir, hemos de aprender un poco de autocontrol, saber muy bien a lo que nos enfrentamos, lo que queremos y ser fuertes psicológicamente para que nada de lo que podamos ver nos afecte negativamente y seamos capaces de mantener el control y manejar la situación en cada momento.
Una vez en el plano Astral has de guiarte por tus propias inquietudes y confiar en ti mismo pues es muy importante tener buena capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad que pueda surgir, no obstante, siempre hay seres que intentarán guiarte o ayudarte en tu búsqueda por esos mundos del Astral.
Debes confiar plenamente en tu intuición y en los sentimientos que tengas hacia cualquier ser que veas o que se te acerque.
Desplazarse por el Astral no es fácil porque allí no hay mapas, es el lugar de tu fantasía, un mundo cambiante donde un pensamiento te lleva a una realidad y donde un sentimiento puede llevarte al momento hacia otra diferente. Muchas veces nuestros guías espirituales tratan de ayudarnos para que nos centremos y podamos movernos por ese infinito y difícil mundo en el que nosotros creamos nuestras propias realidades, es por eso que todo lo que vemos suele parecerse a lo que conocemos, aunque un tanto diferente y singular. Pero ya que ellos no pretenden ni pueden controlar nuestros actos, dejan que tengamos nuestras propias experiencias y solamente si nos ven metidos en situaciones de las que no sabemos salir o los llamamos pidiendo ayuda, vienen rápidamente a rescatarnos, consolarnos, darnos algún consejo útil y entregarnos su amor.
Pero para realizar esta actividad, debemos de estar psicológicamente muy centrados pues, si tenemos la mente dispersa, podremos andar vagando aleatoriamente presos de nuestra propia intención. Es decir, hemos de aprender un poco de autocontrol, saber muy bien a lo que nos enfrentamos, lo que queremos y ser fuertes psicológicamente para que nada de lo que podamos ver nos afecte negativamente y seamos capaces de mantener el control y manejar la situación en cada momento.
Una vez en el plano Astral has de guiarte por tus propias inquietudes y confiar en ti mismo pues es muy importante tener buena capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad que pueda surgir, no obstante, siempre hay seres que intentarán guiarte o ayudarte en tu búsqueda por esos mundos del Astral.
Debes confiar plenamente en tu intuición y en los sentimientos que tengas hacia cualquier ser que veas o que se te acerque.
Desplazarse por el Astral no es fácil porque allí no hay mapas, es el lugar de tu fantasía, un mundo cambiante donde un pensamiento te lleva a una realidad y donde un sentimiento puede llevarte al momento hacia otra diferente. Muchas veces nuestros guías espirituales tratan de ayudarnos para que nos centremos y podamos movernos por ese infinito y difícil mundo en el que nosotros creamos nuestras propias realidades, es por eso que todo lo que vemos suele parecerse a lo que conocemos, aunque un tanto diferente y singular. Pero ya que ellos no pretenden ni pueden controlar nuestros actos, dejan que tengamos nuestras propias experiencias y solamente si nos ven metidos en situaciones de las que no sabemos salir o los llamamos pidiendo ayuda, vienen rápidamente a rescatarnos, consolarnos, darnos algún consejo útil y entregarnos su amor.
Pero no hemos de preocuparnos de que nos suceda algo malo en el Astral, esto no es posible dado que tenemos infinidad de recursos y capacidades para salir airosos ante cualquier situación ya que las posibilidades del alma son infinitas.
Recuerdo con absoluta nitidez una de mis visitas más dolorosas, desperté de repente en el Astral, estaba oscuro, y yo caminaba por una calle que me era muy familiar, llegue junto a la casa donde vivía cuando era pequeña…., por un momento sentí mucha alegría, pero entonces recapacité, espera, algo no está bien, la puerta de acceso era sombría y oscura, sentí un aire frío recorriendo mi cuerpo y me paré en el umbral, intenté mirar dentro pero no se veía nada… controlé mis emociones y decidí obedecer a las sensaciones que tenía en aquel momento, algo me invitaba a entrar pero aquel escalofrío siniestro seguía recorriendo mi cuerpo… algo inusual y amenazador parecía esconderse tras aquellas puertas abiertas…entonces escuché una voz que me llamaba desde el interior…frente a mi indecisión una densa neblina apareció para apoderarse del recinto… dudé otra vez más…y luego… simplemente me dejé llevar por mi instinto. La casa que yo conocía muy bien hacía esquina, así que por fin decidí dar la vuelta , había una ventana iluminada, era la ventana de la cocina…entonces miré a través del cristal. Allí estaba yo, de pequeña, haciendo mis deberes como siempre y también estaban mis padres adoptivos ya fallecidos.
De repente, y con una sonrisa que me helaba el alma, mi padre se dirigió a mí y me pidió repetidamente que entrase, a lo que yo repetidamente le contestaba que no, que saliese él. A medida que pasaba el tiempo parecíamos estar encerrados en una especie de bucle sin fin llamándonos mutuamente… entonces, comencé a decirle te quiero, te quiero papá, cada vez más fuerte, te quiero papá… todas las veces que él hablaba y sin excepción yo le gritaba -¡te quiero! con la fuerza y la convicción que da el amor verdadero….te quiero papá…
Por fin apareció en la calle, impasible, con hielo en la mirada y una media sonrisa aterradora… por instinto puse un poco de distancia entre nosotros al comprender que el ser que pretendió recrear mi infancia no era en absoluto mi padre sino una energía cualquiera esperando su ocasión.
Aquel ser del Astral había leído mi mente y encontrado mi lugar de dolor, sin embargo, ávido de energía se precipitó y cometió el error de menospreciar a un alma humana.
¿Entonces hay espíritus con malas intenciones? Y eso de que buscan nuestra energía, ¿para qué? Los seres que se encuentran en ese plano astral, ¿son personas que han fallecido? Disculpa que sea tan pesado, pero no te preguntaría nada si me parecieses una charlatana. Muchas gracias.
ResponderEliminarGracias a ti. Pues hay de todo y buscan nuestra energía porque ellos carecen de ella y la necesitan. Si quieres puedes comunicarte conmigo escribiendo un email a espiritucelta99@gmail.com y haré todo lo que pueda para ver si entre los dos podemos aclararnos las dudas. Un saludo y espero que disfrutes del blog.
ResponderEliminar