El viajero espiritual

 EL VIAJERO ESPIRITUAL

 La mochila del viajero espiritual es pequeña y está ligada a él mismo…

Ser viajero espiritual significa abrir los ojos hacia tu mundo interior y comenzar a experimentar una realidad diferente que te llevará a descubrir lugares fascinantes, llenos de vida y de luz. Significa haber adquirido el grado de valentía necesario para descubrirte a ti mismo y aceptarte como eres, que puedes observar el mundo que te rodea de otra manera y ante todo que estás dispuesto a conectar con tu origen. Todos podemos hacerlo, es tan sencillo como abrir el corazón.

Si decides ser viajero espiritual has de comprobar bien tu equipaje, pues… cada situación, cada pensamiento, cada momento en tu vida tiene un peso específico, y no podrás cargar mucho a tu espalda, razón por la cual  deberás dejar atrás aquello que más pese. La decisión no será fácil, pero debes viajar libre y dejar que tu espíritu vuele hacia el infinito.

 Cuanto menos peso lleves, más fácil será el viaje. Los seres de luz abren todas las puertas, pero tú tienes que cruzarlas y el peso te lo impedirá, alivia tu mochila de viajero aliviando tu vida. Quítate el peso del rencor, de la tristeza, la pena, los conflictos…
Deja que cada persona  ande por sí misma, pues aunque pienses que los tuyos dependen de ti, hay cosas que no podrás hacer por ellos, recuerda que cada uno tenemos muestro propio camino y somos responsables de nuestro destino.

Debes meter en tu mochila de viajero todas tus ilusiones, tus fantasías y aquellas cosas bonitas que no pesan y que te ayudarán en la vida, llena tu mochila de amor, alegría, ilusión, de buenos momentos, de risas, de paz…

Cambia tu manera de pensar, busca siempre el lado positivo de las cosas, intenta vivir cada día relajado y da un giro bonito a tu vida haciendo aquello que deseas y que te mereces. Dedícate tiempo a ti mismo, trata a los demás como te gustaría ser tratado y perdona como te gustaría ser perdonado. Abandona lo que te pesa, hazte responsable de tus cosas, toma las riendas de tu vida y decide por ti, aquello que te conviene, recuerda que siendo feliz podrás hacer más felices a los que te rodean.

Confía en tus posibilidades porque tú lo puedes todo. Confía en ti y en tu poder para hacer que todo cambie.

Cuando no somos sinceros con nosotros mismos o con los demás, cuando contamos medias verdades, quizás funcione durante un tiempo, pero no podremos engañarnos para siempre, abre tu corazón y tu mente, reconoce lo que está mal, sácalo fuera y comienza a ser más feliz. Haz aquello que siempre has deseado, habla con quien no lo hacías desde hace tiempo, arregla tus cosas y verás cómo te sientes mucho mejor.

Habla también con los seres espirituales y cuéntales lo que te preocupa porque ellos te ayudarán y de algún modo te harán llegar sus mensajes para que puedas entenderlos, aunque si te hicieses esas mismas preguntas a ti mismo, seguramente te darías cuenta de que tú también tienes todas las respuestas y que las soluciones a tus problemas están en tu mano, solo tienes que descubrirlas.

Y al abrir tu corazón verás muy claro en tu mente el camino correcto, y ya no habrá lugar para el miedo o la duda porque cada vez que des un nuevo paso avanzarás más hacia tu felicidad. Solo tú sabes lo que buscas y donde encontrarlo.
Una de las virtudes del viajero espiritual es ser uno mismo, debes creer en lo que  sientes y actuar con humildad.

Resulta complicado controlar todo lo que sucede en nuestras vidas porque hay miles de factores que no dependen de nosotros,  lo mismo sucede si decidimos ser viajeros espirituales, déjate llevar, adopta una actitud positiva y acepta el amor que recibes, sé feliz, aparta el miedo a no tener el control y deja que tus guías espirituales te ayuden.
A través de la meditación cada vez te será más fácil la conexión con el mundo espiritual y serás capaz de crear el vínculo necesario para comenzar tu viaje. Aunque si nunca has meditado y no quieres o no sabes cómo hacerlo, no pasa nada, no te sientas impotente o no sientas miedo, sigue adelante y casi sin darte cuenta irán apareciendo en tu mente las nuevas realidades. Solamente habrás de concentrarte un poquito y creer en ti, en que tú puedes hacerlo. Recuerda que tú lo puedes todo y que ellos, los seres espirituales, están ahí para facilitarte el camino.
Al quitar todo el peso superfluo, tu mochila de viajero espiritual solo contendrá aquello que necesites y será tan ligera que equilibrará tu vida.

Relájate, concéntrate y siente cómo fluye la energía dentro de ti, puedes usar tu imaginación para contactar con tu yo interior, tus seres queridos que partieron antes o tus guías espirituales, siempre dispuestos a ayudar y a resolver todas las dudas que te puedan surgir.

Un viajero espiritual vive de acuerdo con sus ideas y sus ideales, intenta disfrutar de la vida y ser lo más feliz posible. Habla con los seres de luz en sueños, utiliza tu imaginación y crea un lugar interior especial donde te puedas reunir con tus espíritus guía y con aquellos seres espirituales que desees. Ahora ponte cómodo y concéntrate en las vibraciones que existen a tu alrededor, notarás lo cerca que estás del otro lado.

Cuando comiences a “ver” o a “sentir”  será maravilloso, puede ser que no entiendas o no sepas realmente dónde has estado o qué significado tiene lo que has visto, pero de lo que estarás seguro es de que has sentido o visto algo  que posiblemente no puedas identificar por completo...o tal vez sí. Acabas de dar un paso de gigante…

Después puedes intentar hacer un viaje astral, pídele a tus guías espirituales que te ayuden a realizarlo y déjate llevar. Cuando comiences a sentir esa especie de sensación que deja tu cuerpo paralizado, sabrás que es el principio, enseguida vendrá un movimiento o vibración interior que se irá haciendo más y más grande, y a veces, podrás escuchar el sonido que produce, entonces casi sin darte cuenta, tu mente y tu espíritu quedarán libres, vibrando en armonía con el otro lado y darás comenzado a tu viaje. También puede suceder que realices el viaje de una manera espontánea, no temas, no estarás solo y nada de lo que veas o escuches podrá hacerte daño. Intenta no alejarte mucho de tu cuerpo, las primeras veces solo practica y no te preocupes porque no sepas o no controles dónde quieres ir, déjate llevar... es fascinante. En ocasiones sentirás que no pesas y que puedes flotar. También te darás cuenta de que eres tú mismo, y aunque al principio estés confuso y te cueste mucho pensar y reaccionar, no te preocupes, simplemente disfruta de tu viaje. Más tarde, al final, seguramente sentirás como que caes de un lugar alto directamente sobre tu cuerpo y abrirás los ojos un poco agitado, como cuando bajas de una montaña rusa, es una sensación muy buena…ahora intenta recordar todo lo que has vivido y vuelve a disfrutar las sensaciones de volar… al otro lado. Un abrazo de luz.