Los Guías Espirituales

LOS GUÍAS ESPIRITUALES

Nosotros, aunque en realidad no pertenecemos a este lugar, hemos venido a un mundo tan denso, tan material, tan duro, tan profundo y a veces tan amargo para aprender y evolucionar. Sin embargo es un alivio saber que no estamos solos en esta tierra tan hostil ya que, a nuestro lado, siempre hay unos seres maravillosos que nos guían y que, además, demuestran una paciencia infinita esperando a que aprendamos.
Son los guías espirituales, seres muy evolucionados cuya misión es la de ayudarnos y darnos consejo y, aunque siempre están ahí cuando los necesitamos, son tan respetuosos con nosotros y con nuestra libertad de decisión que no mediarán en nuestras vidas a menos que se lo pidamos, si bien, todavía hay bastantes personas que no saben que existen, no están interesados en ellos o sencillamente nunca se han planteado esta cuestión, no obstante, esto no es relevante pues del mismo modo que nosotros, también ellos serán ayudados cuando lo necesiten.

Existen muchos tipos de guías espirituales y todos están muy interesados en nuestro desarrollo espiritual incluso, además, también es muy posible que tengamos la gran suerte de conocer a varios de ellos a lo largo de nuestras vidas según sea o cambie nuestro estado de vibración ya que cuando nosotros subimos y evolucionamos, ellos también lo hacen porque también progresan ayudándonos, así que, definitivamente constituimos una asociación muy benéfica dado que ambos nos apoyamos y nos ayudamos mutuamente.

Pero estos guías que ahora nos asisten son, además, parte nuestra, es decir, han pertenecido y pertenecen a nuestra gran familia espiritual desde siempre y, aunque la mayoría de las veces solo tienen un poco más de experiencia que nosotros o simplemente más calidad de amor es muy importante que los escuchemos ya que nos darán excelentes consejos porque son muy sabios. Pueden ser familiares fallecidos o también seres más elevados que se ofrecen voluntarios, sin embargo, sean unos u otros, afortunadamente permaneceremos eternamente unidos por este nexo natural y de amor existente entre ellos y nosotros.

Para comunicarse se dirigirán a cada persona de diferente manera y siempre en concordancia con su desarrollo o madurez espiritual pues no podrán hablarle a alguien muy evolucionado del mismo modo que a quien no lo está ya que a este le sería muy difícil entender su mensaje. Así que, si es de vuestro agrado el comunicaros con ellos no dudéis de que os responderán y de que, además, se harán entender en la manera en la que crean más conveniente para vosotros, quizás mediante sueños o tal vez mediante imágenes, pensamientos, intuiciones...

Los guías espirituales más evolucionados son los llamados Maestros Ascendidos. En todas las religiones o culturas ha habido seres excepcionales que han venido a la tierra y se han hecho humanos para ayudarnos e instruirnos y que ahora, en este momento, normalmente suelen comunicarse a través de canalizaciones. Su misión es la de hacer que todo el conocimiento adquirido por la humanidad a través de los siglos no se pierda, además, su ayuda es inestimable ya que tienen información de primera mano acerca de cómo somos y de cómo nos comportamos porque ellos también han vivido como humanos. Suelen ser guías de grandes grupos y aunque vivan en otra dimensión diferente a la nuestra pueden volver a manifestarse con cuerpo físico en la tierra cuando deseen.

No debemos confundir a los guías espirituales con los ángeles porque no lo son. Los ángeles están a nuestro lado para protegernos y los guías espirituales además de guiarnos, nos ayudan y nos dan consejo. Un guía espiritual es un ser divino, poseedor de la “chispa” divina igual que nosotros, aunque bastante más evolucionado, sin embargo, los ángeles, que pertenecen a otra dimensión y a otro orden jerárquico, son las creaciones de Dios pero no son sus hijos. Son los protectores de un plan cósmico y, aunque todos tenemos un ángel propio que nos protege, nos acompaña y viene enseguida cuando lo llamamos no debemos confundir a los unos con los otros porque cada uno tiene su misión.

Los seres espirituales nos ven a todos iguales y no hacen diferencias entre nosotros, es más, nos miran con amor infinito y por supuesto nunca nos juzgan, solamente nos dan oportunidades, todas las oportunidades que nos hagan falta porque el idioma del cielo es el lenguaje de la comprensión y del amor. Y no importa lo que seamos aquí en la tierra, no importa que seamos ladrones, asesinos o mala o buena gente porque a través del filtro de sus “ojos” todos somos vistos como lo que somos, un maravilloso ser espiritual al que le ha tocado vivir una situación extrema y muy dura en un lugar de aprendizaje tan hostil como La Tierra, la cual, posiblemente le lleve a aprender ciertas cosas o no, pues todo dependerá y mucho de cómo sepa desenvolverse en este mundo.

No obstante y a pesar de esto, también comprenden que todos debemos evolucionar y que, además, hemos de hacerlo a través de los actos positivos de bondad, de compasión y de amor que realicemos a lo largo de nuestra vida, si bien y pese a que los caminos que cada uno de nosotros hayamos elegido sean diferentes y hasta a veces opuestos, nuestra meta ha de ser la misma, de manera que todos, hasta los más egoístas, hemos de seguir aprendiendo hasta llegar a ser seres santos y poder entrar en el reino de los cielos.

Con todo, y aunque los guías durante este largo y difícil camino nunca nos abandonarán, a veces nuestra mente crea un oscuro velo que no nos deja ver más allá, y es por esto que, en ocasiones, pensamos que ellos están lejos. Pero, incluso si nos cerramos y persistimos en este pensamiento tan triste, eso no es cierto pues, es posible que no los podamos ver o sentir en algún momento de nuestras vidas a causa de nuestro estrés, falta de estabilidad, prejuicios o nerviosismo, aunque, si esto nos pasase alguna vez, francamente deberíamos de tener muy claro que por su parte no hay ningún problema, que ellos sí nos ven y que, además, siempre estarán ahí para echarnos una mano en el momento en que se lo pidamos.

Los guías no responden al miedo ni a las tensiones, solamente responden a la confianza, a la tranquilidad y al amor y les encanta ver que damos un paso más hacia el infinito y que somos capaces de arriesgarnos facilitando a la vez que el milagro se haga posible en nosotros a través de la fe y de la confianza en ellos y en nosotros mismos. Tu guía interior sabe perfectamente cuáles son tus problemas y como solucionarlos, solamente tienes que acallar un poquito a tu ego para que se calme y le deje paso. Cuando seas capaz de prescindir de los miedos, las dudas y todos esos pensamientos malos que a todos nos sobran tu yo interno junto con tu guía te ayudará a conseguir todo lo que necesites.

Todos hemos venido aquí para ser felices, sin embargo sucede que ha sido el hombre mismo el que ha ensombrecido su propio plan pensando que está en este mundo para aprender a base de sufrimiento y de dolor y que, además, todos hemos de pasar por ahí, pero esto no es cierto, los seres espirituales quieren que seamos felices, sin embargo, también nos indican la importancia de que seamos nosotros mismos lo que sepamos encontrar el camino para serlo.

Y ahora, si por casualidad te estás preguntando qué debes hacer para ponerte en contacto con tus guías espirituales piensa que ellos ya están a tu lado para facilitarte el camino, así que solamente debes dirigir tu atención y tus pensamientos hacia ellos y pedirles ayuda. También, si así lo deseas, puedes pedirles una demostración, una pequeña señal, la cual, seguramente calmará tu mente y te hará muy feliz. Y, finalmente, si es tu deseo el agradecerle a tu guía aquello que está haciendo por ti, simplemente debes decírselo con tus palabras, nada más, igual que se lo dirías a un amigo o a un hermano, sintiéndolo desde el corazón.