El amor que yo entiendo

                                      EL AMOR QUE YO ENTIENDO

Cuenta la leyenda que el amor de un niño hacia su pájaro era tan grande que al intentar demostrarlo, sin querer, lo apretó hasta que murió, al darse cuenta del resultado de su amor lloró tanto que decidió no volver a amar jamás en su vida…

Nada ni nadie nos pertenece, las cosas van y vienen, pero el amor verdadero siempre está, el amor es libre y es libertad, no se exige ni se suplica, significa compartir, no te hace sufrir, ni te oprime, siempre te respeta y respeta tus pensamientos, tus sentimientos y tu forma de ver la vida, tu espacio y tu libertad, no intenta cambiarte, disponer de tu persona o modelarte a su manera. Recuerda que si hacemos que el amor sufra podrá alejarse… aunque no se acabe.

No quiero convertirme en las cosas que tengo, sino en el amor que doy, aunque a veces también sea difícil para mí entender como he de dar ese amor.

¿Cómo sabré que estoy dando el amor correcto?

¿Cómo sabré que estoy dando el amor que los otros necesitan?

¿Cómo entender el amor que se recibe?

¿Cómo puedo repartirlo correctamente sin hacer daño o ser egoísta?

Cuando tienes mucho amor para dar pero no sabes si lo estás dando de la manera correcta, no sabes si llegara de igual forma a todos, si será suficiente, si entenderán tu amor, si los agobiarás con tus desvelos o con tu desmesurado amor… La respuesta a todas estas dudas es:

“Hazlo como sepas, como tú sientes que es la verdad de tu corazón, pues lo importante es darlo, los demás ya lo recibirán si quieren”.

El amor que yo entiendo no necesita palabras porque comunica al mirar, al tocar, al sentir… El amor que yo entiendo es tan intenso que duele porque no te deja respirar y hace que tu cuerpo se haga más pequeño y se mete como apretado  y se comprime porque no cabe y luego se expande y sale disparado por todos lados... El amor que yo entiendo acaricia el alma e intenta llenarla…y la llena… aunque el alma sea muy grande.

El amor que yo entiendo hace que flotes y que te eleves muy alto, no te deja caer y hace que tu cuerpo no pese. A veces puede hacer daño porque dice la verdad y porque aunque duela respeta los corazones, el propio y el de los demás. El amor que yo entiendo deja vivir y respirar al mundo. El amor que yo entiendo a veces sufre mucho porque no es comprendido…Es paciente, ligero y constante, infinito y abierto a la vida, no tiene cura, nunca se acaba pero respeta lo tuyo, tus pensamientos y tus sentimientos.

 Hay dos clases de amor, el bueno y el mal interpretado, y aunque amar es bueno si pretendemos quitar la libertad de lo amado no es amor sino egoísmo. Podremos disfrazar al egoísmo de amor y llamarlo amor, decir que hacemos las cosas por el bien de los otros cuando realmente lo estamos haciendo para realzar y reforzar nuestro magnifico ego absoluto.

El amor es algo más sencillo, por amor hemos sido creados libres.

 Aunque tenemos las mismas oportunidades, somos diferentes, cada ser es creado libre y diferente de los demás y está preparado para aprender y progresar, cada uno tenemos nuestra propia personalidad y cada uno debemos encontrar el camino correcto para llegar a “casa”, no importa el tiempo que necesitemos, lo que importa es que sepamos llegar.