Los ángeles

 LOS ÁNGELES

¿Han sido los ángeles creados para poder elegir su destino? Yo creo que si, todos hemos sido creados libres, y con derecho a elegir nuestro futuro, aunque algunos seres tienen asignados ciertos cometidos a desarrollar a lo largo de su existencia.
Son seres maravillosos y evolucionados que por nacimiento poseen ciertas atribuciones que les son naturales, son sabios, bellos, felices, llenos de amor, ternura y paz. Armónicos y resplandecientes, están al lado del Creador y son sus mensajeros, así pues su trabajo consiste en transmitirnos Su mensaje de amor siendo responsables de la comunicación entre Él y nosotros, lo hacen con mucho agrado y se sienten felices de poder sernos útiles y de poder ayudarnos. A través de ellos Él sabe todas las cosas que nos suceden, lo que nos atormenta, lo que nos hace felices, es decir, todo lo nuestro.

También pueden viajar a la velocidad del pensamiento, del suyo, claro, pues si viajaran a la velocidad del nuestro irían bastante lentos….Esta podría ser una de las causas por la cual siempre los representamos o nos los imaginamos con alas.

Pero, ¿Qué pasaría si un ángel eligiera no estar al lado de Dios? Pues sencillamente, dejaría de estarlo, pero no dejaría de ser ángel igual que yo no puedo dejar de ser humana, aunque perdería todos sus privilegios, y también perdería su razón de ser. Sin embargo Él, nunca dejaría de amarlo y de esperar su regreso.

A los humanos nos gustan mucho los ángeles, hemos representado su imagen sin cesar y la ponemos en nuestras casas para que nos protejan. Nos gusta sentirnos seguros y ellos nos dan la seguridad que necesitamos, y nos gusta saber que siempre llevamos uno con nosotros, al que posiblemente  demos demasiado trabajo.

Recuerdo que mi abuelo tenía en su casa un cuadro enorme con un ángel guardián que acompañaba a unos niños, no podía dejar de mirarlo porque me tenía hipnotizada y aunque  era muy pequeña,  ese recuerdo aún está muy vivo en mi mente. Mi abuelo murió cuando yo tenía cinco años, estoy segura de que su ángel lo acompañó durante el viaje y lo dejó en lugar seguro.

Sabemos muchas cosas sobre los ángeles por las descripciones que a través de los tiempos, algunas personas han hecho al contarnos sus experiencias místicas. Sabemos hasta sus nombres y jerarquía, asimismo, en todos los libros sagrados aparecen gran cantidad de escritos sobre como ayudaron a los humanos. Confiamos ciegamente en estos maravillosos seres de luz que nos guían en nuestra vida diaria, que nos amparan y protegen siendo capaces de hacer que nos sintamos mucho más amados. Son fuente de inspiración y conocimiento y pueden ayudarnos a sanar nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Lo único que hay que hacer para que esto suceda es dejar espacio en nuestras vidas para sentir su toque especial y abrirnos a la luz y al amor. Ellos hacen que nuestro camino sea más fácil eliminando los obstáculos de nuestra vida, pero también necesitan que los ayudemos sabiendo escuchar y teniendo fe en ellos. Abriendo así nuestro corazón será mucho más fácil para nosotros amar y ser amados.

Muchas son las jerarquías celestiales. En el Reino de los ángeles todo está lleno de amor, armonía y paz. Allí  tienen sus hogares y viven muy felices, sus vidas son sencillas, sin conflictos ni peleas y nunca han de esforzarse por nada pues estando al lado del Creador tienen todo aquello que desean, que no son bienes materiales, sino felicidad, pero nosotros también podemos, en nuestra propia medida, acceder a la felicidad renunciando a nuestro egoísmo. Son felices por ayudarnos y guiarnos y nos aman a nosotros mucho más que a ellos mismos, para nosotros esto es difícil de asimilar, pero así es el amor infinito. Su  propósito es ser instructores espirituales, ayudando a la humanidad a alcanzar un nivel superior de espiritualidad y desarrollo interior, por eso cuánto más evolucionados estemos como seres espirituales más cerca estaremos del conocimiento, debemos vivir ese amor e intentar conectar con ellos de la manera más fluida o más clara posible para nosotros. Se comunican  a través de imágenes, frases o palabras elementales que hemos de descifrar, parece sencillo, y en realidad lo es, pero somos nosotros los que hacemos que sea complicado intentando  descifrar los mensajes siempre de acuerdo con nuestros intereses y con lo que queremos oír, no con lo que sucede en realidad, por eso es mucho más fácil recibir e interpretar un mensaje para otra persona que para uno mismo.

Necesitamos quitarnos la parte negativa, abrirnos al entendimiento y a la luz y potenciar nuestro pensamiento intuitivo y nuestra imaginación, ellos saben cómo hacerse entender hablándonos a cada uno a nuestra manera, usando nuestras propias palabras y aquello que conocemos y nos es cotidiano, pero a veces, no queremos escuchar y cerramos las puertas haciendo su tarea mucho más difícil.
Nuestro cerebro, al intentar analizar toda la información que le llega, forma imágenes para obtener una mejor comprensión sobre el tema, éstas, una vez obtenidas y procesadas, se hacen tan nítidas que no las podemos olvidar, comenzando así el proceso de análisis, comprensión y aplicación a nuestra vida diaria. Siempre supervisado, claro está, por ellos. Es como si nos hablasen en metáforas, la información nos llega al cerebro a través del hemisferio derecho que es la parte que opera a partir de imágenes y símbolos, por lo que al desarrollar nuestra intuición cada vez podremos entender mejor sus mensajes.

Cada uno de nosotros podemos encontrar nuestro propio camino hacia nuestra evolución individual y como especie humana y así podremos ser realmente libres, pues mi libertad comienza en mi interior.

Facilito el camino de los ángeles hacia mi vida cuando estoy abierta a su amor, su sabiduría y su guía y cuando no tengo dudas.

Y aunque no podamos verlos físicamente sí podemos ver los resultados de su obra.

Abre tu mente y deja entrar la belleza de los ángeles que te ayudarán en cada momento que los necesites, no es necesario conocer todos sus nombres o sus jerarquías, ni siquiera tener mucha información sobre ellos y aunque toda información siempre es útil debes creer en ti mismo y abrir tu mente para tener tus propias experiencias. Confía en ti.

-Mamá, ¿es verdad que hay angelitos en mi habitación?-Me preguntó mi hija a los tres años.

-Si mi vida, en cada esquinita.

-mami, ¿Por qué se apoyan los ángeles en las esquinas?

-para poder desplegar mejor sus alas cariño.