De repente sabes que va a suceder y pierdes el miedo, ahora puedes comprender que tu tiempo no se acaba, sino que comienza donde lo dejaste, en otro lugar… diferente.
Es el principio de una nueva aventura, tu vida recorrerá otros caminos, quizás otros mundos, pero te sientes muy tranquilo, feliz y seguro, ahora eres tú mismo… y sin temor… das el paso. No estás solo, vas andando hacia la luz, despacio, sin mirar atrás, porque frente a ti se descubre un mundo nuevo. Aún no recuerdas mucho, pero reconoces a todos los que han venido a recibirte. Poco a poco y con ayuda empezarás a recordar quién eres en realidad e irás haciendo recopilación de todo lo aprendido mientras te adaptas a tu nuevo hogar.
El día que ella murió, lo hizo en total y completa paz y armonía, pudo despedirse de los suyos y partió para el infinito con la certeza absoluta de iniciar la aventura más grande jamás soñada, la de la verdadera vida.
Tuvo la necesidad de elevarse, como de levantarse hacia arriba, se sentía muy bien, se tomó su tiempo y recorrió con la mirada la habitación que había sido la suya desde hacía mucho, todo estaba en su lugar, la ropa guardada, los adornos de navidad metidos en una caja sobre el armario, la silla, su vaso con agua…y sobre la cama, en la pared, el cuadro de la Virgen a la que tanta devoción tenía….luego, besó en la frente a todos los que allí estaban y tuvo un recuerdo feliz para cada uno… también lo tuvo para aquellos que no estaban…e intentó comunicarse, pedirles que no llorasen, pero no la escuchaban… de pronto, ante ella se abrió como una especie de hueco muy grande en la pared, a la altura de la ventana y pudo ver la luz, una luz que reconoció como propia y que la llamaba, no dudó ni tuvo miedo, se sentía muy bien, avanzó con absoluta calma y seguridad y se sintió inmensamente feliz. De repente tras esa luz maravillosa pudo ver a aquel niño que había venido a recibirla, al que enseguida reconoció… y se sintió aún más dichosa.
En el momento de la muerte física, del viaje hacia el otro lado, nuestra mente, llena de experiencias, nuestra personalidad, nuestra conciencia y nuestro espíritu emprenden el viaje más alucinante de su vida. Todo lo que nos rodea, aunque nuevo, sigue siendo tan sólido para nosotros como el mundo que dejamos atrás.
Todos hacemos el viaje, pero depende de cada uno el cómo, es decir, el medio utilizado, pues este está supeditado al grado de aceptación que tengas de tu nueva vida y de cómo te enfrentes a esta situación o como la asimiles. Algunos cruzan conscientemente y allí reconocen a aquellos seres queridos que partieron antes y que vienen a darle la bienvenida, pero otros con un menor grado de aceptación o con muchas dudas o temor afrontan inconscientes parte del camino de manera que son llevados a un lugar especial para que se adapten y se recuperen.
Otros, los menos, pueden quedar atrapados en el nivel astral porque están muy pegados a lo material y simplemente no quieren irse o siguen tratando de alcanzar aquella parte material de su mundo anterior sin querer desprenderse de ella, pues las personas muy materialistas tienen un cuerpo astral muy pesado y les resulta difícil separarse de su cuerpo físico ya inservible. Al no aceptar su nuevo estado, entran en una confusión mental que les puede mantener atrapados por mucho tiempo entre los dos mundos.
Pero esto no es lo normal, lo normal es que nos resulte fácil separarnos de nuestro cuerpo físico o que necesitemos un poco de ayuda para la transición, dependiendo, claro está de nuestra madurez espiritual, no importa pues recibir ayuda, también es agradable y para ayudarnos están los seres espirituales siempre dispuestos y siempre atentos a nuestras necesidades.
Para mi satisfacción se me ha permitido presenciar en varias ocasiones el gran paso o el gran viaje, se me ha permitido observar de cerca, pero no participar, siempre con asistencia de otros seres espirituales y solamente en los casos en los que los viajeros también la necesitaron, nunca he presenciado el paso al otro lado de una persona tan avanzada espiritualmente que no necesitase asistencia espiritual.
¿Qué es lo que cuenta al pasar al otro lado? Pues lo verdaderamente importante no son las creencias que tuvieses durante tu vida terrenal, sino aquello que hayamos hecho, nuestros actos y la motivación que tuvimos al hacerlo. Cuando se tiene un corazón limpio es muy fácil partir, cuando el odio, el rencor, la avaricia o la hipocresía no caben dentro de ti, la vida terrenal puede ser más costosa pero el paso a la vida espiritual será fácil.
Viajamos por familias de energía y allá donde vamos nos reunimos con aquellos que vibran en la misma frecuencia que nosotros, nos reunimos con los nuestros y con nuestras almas gemelas porque los lazos de amor incondicional son eternos. Cada uno nos juntaremos con los que tienen vibraciones similares a las nuestras, así pues, aquellos de vibraciones más bajas se juntarán con sus iguales, siendo atraídos por las esferas más bajas y oscuras.
Nuestro cuerpo etéreo es una copia del cuerpo material que tuvimos, los seres de luz encargados de nuestra adaptación nos informan de todo aquello que necesitamos saber. No existe el dolor, ni el cansancio, ni la enfermedad….recuperamos la imagen que deseamos tener realmente, y si necesitamos o decidimos comunicarnos con aquellos que dejamos atrás podremos hacerlo con la forma o la edad en la que ellos nos recuerdan, para ser reconocidos, porque durante el proceso de adaptación o transición se nos permite transmitir mensajes a nuestros seres queridos que quedaron en la tierra para informarles que estamos bien y que somos felices o para concluir algo que dejamos inacabado o despedirnos de quien no pudimos hacerlo, podremos comunicarnos por medio de sueños, apariciones…
Al otro lado todo es de gran belleza y armonía, reinando la paz, la luz y el amor tan grande que jamás podrán nuestras cabezas imaginar tanto.
Una vez concluido nuestro periodo de adaptación seguiremos con nuestro proceso de aprendizaje para poder prosperar y pasar a esferas más altas. Después podrás controlarlo todo con la mente y desplazarte a la velocidad del pensamiento, además de crear con un solo pensamiento todo aquello que desees.
Cuando nos comunicamos con los seres de luz, aquí en la tierra o al otro lado, lo hacemos a través de la telepatía, aparecen ideas, imágenes o recuerdos que no son tuyos y que han sido puestos en tu mente por ellos para comunicarse, es extraño como funciona, pues no hay idiomas ni culturas, es como un lenguaje universal que todo el mundo conoce, solo tienes que pensarlo y todos te entienden y lo mejor de todo…tu también los entiendes a ellos, o mejor dicho, entiendes lo que dicen, porque a veces resulta un poco difícil entender lo que quieren decir… que no es lo mismo.
Se dice que el tercer ojo u ojo de la frente, nos capacita para ver el aura de las personas y así poder determinar su carácter y sus intenciones, aunque también funciona escuchar a nuestro corazón que es muy sabio. A veces pienso en las personas que dedican su tiempo a hacer daño a los demás, y no siento rabia sino tristeza por ellos, pues, seguramente no lo hacen por pura maldad, sino porque no saben más.
En algunas religiones se habla de que cada uno de nosotros tenemos nuestro Karma, el Karma generalmente se interpreta como la ley Cósmica o Universal de causa y efecto, es decir, cualquier acción tiene su efecto, bueno o menos bueno, según sean nuestros actos, así que no podremos escapar de lo que hemos sembrado porque somos responsables de ello.
Cosechamos lo que sembramos, nada se escapa, si no es en este lado, será en el otro, pero tendremos que sufrir en carne propia aquel dolor que sintieron aquellos a los que hicimos daño para poderlo entender. Como proceso de aprendizaje, una vez llegados al otro lado se nos hará sentir todo el dolor que causamos a otros en vida, ya sean personas, animales o naturaleza y será igual si fue intencionado o no, de manera directa o indirecta, dolor causado, dolor sufrido, nos veremos a nosotros mismos como si fuese una película, pero en el lado del que sufrió aquello que nosotros hicimos y sentiremos lo mismo que ellos sintieron y entonces podremos comprender aquello que no habíamos comprendido antes, pues de ser así, nunca lo habríamos hecho. De este modo, podremos llegar a comprender y pedir perdón, pues el pedir perdón es también una parte muy importante de nuestro aprendizaje.
Pudiendo recordar o pasar revista a cada cosa que hemos hecho nos aseguraremos de subsanar nuestros errores. Pues nadie será excusado de su mal comportamiento por el mero hecho de presumir no saberlo o que lo hizo porque no tenía más remedio.
Hace tiempo, en uno de esos sueños reales a los que acostumbro, se me acercó una persona que había fallecido recientemente y que dedicó una parte de su tiempo terrenal a “interferir” a su manera en mi vida, se acercó a mí, la saludé y dije su nombre, luego le pregunté cómo estaba, más o menos lo que suelo hacer siempre. Me dijo que estaba bien y entonces sin más se disculpó, me pidió perdón en al menos dos ocasiones, yo le dije que la perdonaba y por si acaso decidí pedirle perdón yo también, le dije que me perdonase si le había hecho daño en alguna ocasión y ella a su vez también me perdonó, luego me sonrió y se marchó. Apareció en un lugar lleno de flores, a ella le gustaban mucho…seguro que ahora es muy feliz.
El pedir perdón formaba parte de su educación o instrucción para poder progresar, yo la perdoné de corazón porque estoy segura de que era sincera pues en ese momento ya había comprendido que lo único que yo deseaba era su cariño y su apoyo.
Dependiendo de nuestra espiritualidad tras el paso al otro lado llegaremos a lugares llenos de luz y felicidad o lugares de bajas vibraciones, llenos de oscuridad y un poco desagradables, pero aunque nos cueste mucho esfuerzo, se puede salir de ahí, pues se nos darán muchas oportunidades para comprender y aprender espiritualmente y poder llegar a esferas más superiores y agradables. Todo dependerá pues de lo aplicados que seamos en el estudio…
El arrepentirse a última hora está bien, pero hay algo que hemos de tener en cuenta, partimos con todo lo acumulado y si lo acumulado no es exactamente una maravilla… habremos de espabilarnos y comenzar a fomentar nuestra espiritualidad de la manera que nos digan los seres espirituales superiores encargados de nuestro aprendizaje.
Reencarnamos según nuestro grado de espiritualidad así que habrá personas que estén finalizando su aprendizaje y no necesiten regresar de nuevo, pero la mayoría de nosotros necesitaremos reencarnar varias veces porque alcanzar la verdadera sabiduría espiritual es bastante difícil, es como aquí ser puro, ser humilde, amar a todos, nunca hacer daño a nada ni nadie, compartir…..bastante difícil ¿verdad? Aunque se hace lo que se puede…
Hay personas que son muy religiosas y piensan que tienen el “cielo” ganado porque cumplen con todos los preceptos religiosos sin faltar uno…cuidado, ser religioso no quiere decir ser espiritual, allí, al otro lado, no se les escapa nada, todo queda registrado y no tendremos que fingir, sobre todo porque como ya sabeis…no se puede.
Se dice que el tercer
ojo u ojo de la frente, nos capacita para ver el aura de las personas y así
poder determinar su carácter y sus intenciones, aunque también funciona
escuchar a nuestro corazón que es muy sabio. A veces pienso en las personas que dedican su
tiempo a hacer daño a los demás, y no siento rabia sino tristeza por ellos,
pues, seguramente no lo hacen por pura maldad, sino porque no saben más.
En algunas religiones se habla de que cada uno de nosotros
tenemos nuestro Karma, el Karma generalmente se interpreta como la ley Cósmica
o Universal de causa y efecto, es decir, cualquier acción tiene su efecto,
bueno o menos bueno, según sean nuestros actos, así que no podremos escapar de
lo que hemos sembrado porque somos responsables de ello.
Cosechamos lo que sembramos, nada se escapa, si no es en
este lado, será en el otro, pero tendremos que sufrir en carne propia aquel
dolor que sintieron aquellos a los que hicimos daño para poderlo entender. Como
proceso de aprendizaje, una vez llegados al otro lado se nos hará sentir todo
el dolor que causamos a otros en vida, ya sean personas, animales o naturaleza y
será igual si fue intencionado o no, de manera directa o indirecta, dolor causado,
dolor sufrido, nos veremos a nosotros mismos como si fuese una película, pero
en el lado del que sufrió aquello que nosotros hicimos y sentiremos lo mismo
que ellos sintieron y entonces podremos comprender aquello que no habíamos
comprendido antes, pues de ser así, nunca lo habríamos hecho. De este modo,
podremos llegar a comprender y pedir perdón, pues el pedir perdón es también
una parte muy importante de nuestro aprendizaje.
Pudiendo recordar o pasar revista a cada cosa que hemos
hecho nos aseguraremos de subsanar nuestros errores. Pues nadie será excusado
de su mal comportamiento por el mero
hecho de presumir no saberlo o que lo hizo porque no tenía más remedio.
Hace tiempo, en uno de esos sueños reales a los que
acostumbro, se me acercó una persona que había
fallecido recientemente y que dedicó una parte de su tiempo terrenal a “interferir”
a su manera en mi vida, se acercó a mí, la saludé y dije su nombre, luego le
pregunté cómo estaba, más o menos lo que suelo hacer siempre. Me dijo que
estaba bien y entonces sin más se
disculpó, me pidió perdón en al menos dos ocasiones, yo le dije que la perdonaba
y por si acaso decidí pedirle perdón yo también, le dije que me perdonase si le
había hecho daño en alguna ocasión y ella a su vez también me perdonó, luego me
sonrió y se marchó. Apareció en un lugar lleno de flores, a ella le gustaban
mucho…seguro que ahora es muy feliz.
El pedir perdón formaba parte de su educación o instrucción
para poder progresar, yo la perdoné de corazón porque estoy segura de que era sincera
pues en ese momento ya había comprendido que lo único que yo deseaba era su
cariño y su apoyo.
Dependiendo de nuestra espiritualidad tras el paso al otro
lado llegaremos a lugares llenos de luz y felicidad o lugares de bajas
vibraciones, llenos de oscuridad y un poco desagradables, pero aunque nos
cueste mucho esfuerzo, se puede salir de ahí, pues se nos darán muchas
oportunidades para comprender y aprender espiritualmente y poder llegar a
esferas más superiores y agradables. Todo dependerá pues de lo aplicados que
seamos en el estudio…
El arrepentirse a última hora está bien, pero hay algo que
hemos de tener en cuenta, partimos con todo lo acumulado y si lo acumulado no
es exactamente una maravilla… habremos de espabilarnos y comenzar a fomentar
nuestra espiritualidad de la manera que nos digan los seres espirituales
superiores encargados de nuestro aprendizaje.
Reencarnamos según nuestro grado de espiritualidad así que
habrá personas que estén finalizando su aprendizaje y no necesiten regresar de
nuevo, pero la mayoría de nosotros necesitaremos reencarnar varias veces porque
alcanzar la verdadera sabiduría espiritual es bastante difícil, es como aquí
ser puro, ser humilde, amar a todos, nunca hacer daño a nada ni nadie,
compartir…..bastante difícil ¿verdad? Aunque se hace lo que se puede…
Hay personas que son muy religiosas y piensan que tienen el
“cielo” ganado porque cumplen con todos los preceptos religiosos sin faltar
uno…cuidado, ser religioso no quiere decir ser espiritual, allí, al otro lado,
no se les escapa nada, todo queda registrado y no tendremos que fingir, sobre
todo porque como ya sabeis…no se puede.
Cuando nos comunicamos con los seres de luz, aquí en la
tierra o al otro lado, lo hacemos a través de la telepatía, aparecen ideas,
imágenes o recuerdos que no son tuyos y que han sido puestos en tu mente por
ellos para comunicarse, es extraño como funciona, pues no hay idiomas ni
culturas, es como un lenguaje universal que todo el mundo conoce, solo tienes
que pensarlo y todos te entienden y lo mejor de todo…tu también los entiendes a
ellos, o mejor dicho, entiendes lo que dicen, porque a veces resulta un poco
difícil entender lo que quieren decir… que no es lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario