UN VIAJE POR EL BAJO
ASTRAL
Tímidamente aparecí en aquel lugar caótico, allí estaba yo
de pie y a punto de entrar en el poco recomendable mundo del bajo astral, el
ambiente estaba enrarecido, los colores opacos, la atmosfera densa y extraña, la
gente desesperada, repitiendo una y otra vez las mismas acciones absortos en su
propia agonía y sin llegar a ningún lado, me quedé muy impresionada al ver por
primera vez niños…muy tristes, sin vida, había un grupo de ellos junto a una
pared… observándome…quizás quisieron engañarme y no eran niños de verdad, pero
a mí me lo parecieron, estaban muy pálidos y aunque intenté hablar con ellos me
ignoraron por completo.
El estaba allí y yo lo sabía porque lo había visto antes, y
cada vez mi empeño acababa en una desesperada lucha por intentar alejarlo de
aquel lugar despertando en su memoria un vago recuerdo de amor, una chispa de
lucidez… pero sé que sólo él podrá hacerlo y que deberá hacerlo por sí mismo
cuando llegue el momento, comprenda la verdad y se deshaga de su dolor. Este es
el lugar donde se mueven las energías más bajas que seguramente están en
involución y donde algunos seres tratan
de robar la energía de los demás porque no son capaces de generar la suficiente
cantidad por ellos mismos, un lugar donde la vida no resulta muy agradable, en
el cual reina la negatividad, la furia, el miedo y la desesperación, en el que
constantemente sufres tu propio dolor y el dolor que causaste hasta que seas
capaz de ver la luz, reconocer de nuevo el amor y el arrepentimiento, aprender
a pedir perdón y acercarte a la verdad. Nadie te lleva allí, lo haces tú solo
guiado por tu propio egoísmo.
Hasta allí me había guiado un ser de luz que adoptó la forma
de una señora de unos 60 años, no la reconocí, me acompañó y me dio unos
consejos de última hora:- confía en ti –dijo-y no sientas temor, la luz te hará
muy fuerte si tienes fe y esperanza, sé que tu corazón está lleno de amor, aleja tus miedos y confía… yo que no
las tenía todas conmigo le expresé mis temores y mis dudas a los que ella
respondió sin vacilar cogiéndome en brazos y lanzándome a lo alto muy arriba sin
esforzarse, confiando en su poder, en ella misma y en el amor de la luz, decía:
- el amor te hará fuerte, confía en ti y en la luz que te protege y te cuida.
Al ser impulsada por los aires como si
fuese tan ligera como una pluma y mientras
me elevaba, mi corazón se encogió y sentí miedo, pero, justo al comenzar a caer y como por arte de magia, mis temores
se disiparon por completo , sintiéndome como un niño arropado por los brazos de
su madre y en ese momento fui capaz de sentir todo ese amor protector que ella
intentaba transmitirme, perdí mi miedo y supe que me protegería hasta el final…
entonces creí , y al aceptar mi destino comencé a experimentar sensaciones y
sentimientos maravillosos tan intensos como nunca antes había sentido … sentí
mucho amor, paz, esperanza, alegría…y mi cuerpo y mi alma se llenaron de confianza
y seguridad, ella me recogió en sus brazos sin el menor esfuerzo y al fin comprendí
, me dijo que no podía entrar conmigo pero que nunca me dejaría sola.
Entré sin vacilar. Llevaba poco tiempo caminando, muy
despacio y con mucha precaución cuando un perro se acercó a mí, yo se que
también hay animales al otro lado, pero esta era la primera vez que tenía contacto
con ellos, en ningún momento tuve miedo, estaba segura de que venía para
ayudar, con la intención de protegerme, lo acaricié y le dije: –eres un perro
muy viejo, pero seguro que muy listo, no se me ocurrió otra cosa que decir
mientras le acariciaba la cabeza, y por un momento pensé que iba a hablarme, ¿
Por qué no? Uno nunca sabe las cosas que
puede encontrar cuando viaja, pero no, no me habló, aunque me miró y siguió a
mi lado todo el camino, el lugar me parecía siniestro, sin embargo yo confiaba
en que mi nuevo amigo me estaba protegiendo y me guiaría al lugar al que debía
ir, había edificios a ambos lados de la calle, de repente una persona se dirigió hacia mí y gritando me
dijo:-¡Dile a ese que termine ya lo que está haciendo!, me giré y allí estaba….
me había reclamado desde su mundo, lo reconocí enseguida, tenía mal aspecto,
sucio y cansado,sudoroso,llevaba una botella de 5 litros de agua en la mano a
la que apenas le quedaban unas gotas y a la que se aferraba con pasión, quería
beber y no podía porque no había agua, le prometí que le conseguiría toda el
agua del mundo, pero no sirvió de nada, no podía reaccionar, repetía
constantemente las mismas acciones y su nerviosismo iba en aumento, la situación
era muy tensa, le dije que lo quería y le pregunté si él me quería pero no me contestó,
se limitó a mirarme fijamente con aquellos ojos sin vida, me hizo una pregunta a
la que yo respondí con la verdad y salió corriendo del lugar acompañado por su
enorme sed. Allí acabó todo, no tuve ocasión de despedirme porque sin más mi tiempo se había agotado y en
ese momento abría mis ojos a este lado un poco aturdida pero llena de
emociones, sensaciones y sentimientos muy fuertes. Paso a paso, poco a poco, iba despertando a
este mundo….todo lo que vi era como una alegoría extraña de algo insólito pero
en ningún momento dudé de que fuese verdad.
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