EL MUNDO ESPIRITUAL:
A fuerza de vivirlo parece que uno se acostumbra…
Aquella tarde cuando llegué a casa mi marido bajaba las escaleras con una noticia, la cajita de música que había sobre la mesita de noche había comenzado a sonar sola, no te preocupes le dije, puede ser que se haya roto. Podía escucharla… sonaba extrañamente inquietante…
Aunque era evidente que estaba cerrada… intente cerrarla más fuerte, había parado de sonar y no le di mayor importancia.
Aunque era evidente que estaba cerrada… intente cerrarla más fuerte, había parado de sonar y no le di mayor importancia.
Seguía ocupada en mis cosas cuando el sonido comenzó de nuevo, la caja solo suena cuando se abre y continuaba cerrada… aún así, para asegurarme que lo estaba completamente, puse varios libros encima, ahora será imposible que suene, me dije….
Pasado un momento comenzó a sonar de nuevo, alguien estaba intentando comunicarse conmigo y yo lo sabía, pero no estaba de humor….la guardé en lo más hondo de un armario, bocabajo y con peso encima. Paró, pero al cabo de un tiempo comenzó de nuevo, no era la primera vez que sucedía… pero sí la que más tiempo había estado jugando conmigo, al final comencé a pensar acerca de quién estaría intentando comunicarse con tanto empeño, no paró de sonar, más tarde recordé que funcionaba con pilas y pensé que si las quitaba nuestro amigo espiritual no tendría apoyo energético para comunicarse, la saqué de donde la había escondido, le quite las pilas y volví a guardarla colocándole peso encima para que permaneciese completamente cerrada, me equivocaba, aún sonó una vez más…luego… todo terminó….
Tras un tiempo de silencio recibí una llamada telefónica….un buen amigo había fallecido….entonces comprendí que estaba intentando despedirse y yo….lo siento mucho por mi egoísmo.
Tras un tiempo de silencio recibí una llamada telefónica….un buen amigo había fallecido….entonces comprendí que estaba intentando despedirse y yo….lo siento mucho por mi egoísmo.
Alrededor de tres meses después, nos reunimos al otro lado. Una noche mientras dormía, me guió hacia un lugar maravilloso… entonces apareció, lo recordaba algo mayor, un poco cansado y enfermo, pero allí estaba, se le veía genial, me esperaba en aquel lugar donde el tiempo no existe o no tiene importancia, era como un jardín con árboles muy bonitos, el sonido del viento al pasar entre ellos sonaba como una música suave que susurraba melodiosa en mis oídos… sus ramas llegaban cerca del suelo y estaban cubiertas de flores que exhalaban un aroma capaz de transportarte a otro mundo. Como en un sueño mi amigo me preguntó cómo estaba, me transmitió un mensaje para su familia y me dijo que era muy feliz y que se dedicaba a ayudar a los demás, se le veía brillante y emitía una luz muy especial, ahora me siento muy feliz por él.
Nuestro cuerpo etéreo es muy parecido a nuestro cuerpo físico, pero sin imperfecciones, al morir sentimos una sensación muy fuerte que nos impulsa a levantarnos y elevarnos hacia la luz, en ese momento somos capaces de ver lo que hay a nuestro alrededor, pero no sufrimos por quienes dejamos atrás, cada uno tiene su momento, y este es el nuestro, ya nos reuniremos luego, el tiempo no es importante.
Cuando partimos llevamos tres cosas con nosotros, la mente con todos sus recuerdos, nuestro nuevo cuerpo espiritual y nuestro carácter que no cambia. La transición puede ser consciente o inconsciente, aquellos que por condiciones especiales necesiten asistencia para pasar al otro lado lo harán de manera inconsciente, hasta que transcurrido un tiempo de adaptación, serán ayudados a reconocer su nuevo estado o status ya de manera consciente. El que nuestro paso al otro lado sea de una manera u otra va a depender mucho de nuestra actitud y de que tengamos una mente activa y receptiva hacia los inminentes cambios. Pero no hemos de preocuparnos pues sean nuestros seres queridos los que nos ayuden o nuestros guías espirituales el cambio se hará de la mejor manera para nosotros.
La transición ha de ser un momento espiritual maravilloso, durante el sueño, muchas veces salimos de nuestro cuerpo inconscientemente y recorremos esos mismos lugares a los que seguramente lleguemos en un primer momento, así, cuando suceda, recordaremos, y el lugar nos será muy familiar, haciendo que nuestra adaptación sea más rápida. Si aceptamos la transición de una manera natural y con nuestra mente abierta, sin que esto nos genere ninguna especie de trauma, podremos disfrutar enseguida de esos lugares tan maravillosos que solo habíamos soñado, no hay palabras en nuestro vocabulario para describir tanta belleza y tanta intensidad de sentimientos, los colores, los aromas…. son increíbles, podremos percibirlos con todos nuestros perfectos sentidos a la vez, sentiremos toda su intensidad… y una diferente, maravillosa y amplia gama de sensaciones se abrirán paso frente a nosotros. Estaremos en los lugares que deseemos con solo pensarlo y con las personas que deseemos, con la particularidad de que si esa persona no desea ser encontrada en ese momento, podrá cerrar su campo de fuerza para no ser molestada hasta que lo desee, la música, los sonidos, la vida….es todo mucho más suave y cálido y a la vez más intenso y armonioso, tu cuerpo vibrará al unísono con la naturaleza y por primera vez sentirás que formas parte de un mundo real que desea a su vez formar parte de ti y entrar en comunión con tu alma. Todos vibraremos con la misma intensidad y formaremos parte de un mismo conjunto, no habrá mentiras ni secretos, cada uno tendrá lo que desea, las mentes son claras y están abiertas, podrás comunicarte como desees, sólo habrá cabida para los pensamientos puros y cada uno sabremos lo que se espera de nosotros, en un mundo sin secretos la vida es mucho más fácil.
Aún así seguiremos siendo libres, aquellos que no deseen incorporarse de manera activa a este maravilloso mundo y disfrutar de él seguirán siendo libres para rechazarlo y vivir junto a otros como ellos, disfrutando a su manera. El libre albedrío es fundamental para nuestro perfeccionamiento continuo, nadie nos obligará a hacer aquello que no queramos, la libertad de cada uno es la base de nuestra existencia. Seguiremos perfeccionándonos e incrementando nuestras vibraciones espirituales para acceder a lugares aún más increíbles y maravillosos, donde podremos disfrutar de muchas otras diferentes experiencias tan grandes que nuestro nuevo cuerpo ha de estar preparado para enfrentarse espiritualmente a ellas y tener las vibraciones adecuadas.
En realidad, este mundo en que vivimos es percibido por sus
diferentes habitantes de formas muy distintas, por lo cual se podría decir que
cada ser viviente ve e interpreta las cosas a su manera. Una mosca no ve el
mundo de la misma forma que una planta o un tigre, una persona muy optimista
no percibe el mundo de la misma manera que una muy pesimista… Por lo que
podríamos decir que nuestro mundo es como una especie de holograma sujeto a miles de
millones de interpretaciones. En cierto modo sucede lo mismo al otro lado, cada
uno genera sus propias cosas, imagina su realidad y crea sus propios
lugares en un entorno con el cual se sienta identificado y en el que vivirá muy
feliz.
El “más allá” inmediato es el lugar al que seguramente nos dirigiremos todos
seguidamente después de morir, está dividido en tres diferentes planos o
reinos:
-El primero o nivel astral más bajo o de más bajas
vibraciones y el más oscuro. Nadie manda a nadie al submundo o nivel inferior,
nos mandamos nosotros mismos con nuestra manera de actuar y nuestro bajo nivel
de vibraciones, allí todo es frio y sin luz y la vida no es tan agradable como
en los otros niveles, conoces tu propio dolor y el dolor que le hiciste a los
demás y a sus familias y lo vives y lo sientes en tu cuerpo, también allí estarás
rodeado de seres en las mismas condiciones que tu y dedicados a hacer que la
vida pueda no ser muy tranquila, deberás conocer el poder del amor para poder
crecer espiritualmente y acceder a planos superiores. Cada uno en el momento de
pasar al otro lado es atraído al lugar en el que debe estar según su nivel de vibraciones.
Nadie que tenga vibraciones bajas puede acceder a un nivel de vibraciones más
alto, simplemente no se puede pasar, pero si al contrario.
- El segundo, situado en un plano un poco más elevado, la
vida allí es más agradable.
- El tercero, que es al que normalmente iremos casi todos. Allí hay lugares o espacios para cada actividad que nos
guste realizar, podremos ser aristas, constructores, profesores, cantantes,
músicos…. podremos continuar trabajando y aprendiendo lo que nos interese y
tendremos a nuestra disposición los mejores profesores que harán que nos
acomodemos muy fácilmente a nuestra nueva vida, tendremos la oportunidad de
hacer todo aquello que soñamos y que quizás no fue posible, pero
todo ello en un ambiente maravilloso y espectacular y siempre enfocado a
nuestro propio perfeccionamiento y aprendizaje. Pero este no es solo un lugar
para seres de la tierra, es un lugar para todo el Universo, encontraremos seres
maravillosos, amigos diferentes que nos ayudarán y a los que podremos ayudar,
que nos escucharán y que nos contarán cosas sobre sus lugares de origen, sobre
su cultura y civilizaciones, así que tendremos la oportunidad de acceder a un
conocimiento inestimable y utilizarlo en beneficio de nuestro propio
crecimiento espiritual. Además de todo esto estaremos en buena forma y
tendremos una salud perfecta. A medida que vayamos creciendo espiritualmente continuaremos ascendiendo a otros diferentes planos superiores.
¿Cómo se decide a cuál de los tres planos nos dirigiremos en
primera instancia?... Pues seremos “juzgados” por nuestro nivel de
espiritualidad o nivel de vibraciones en el momento de cruzar, esto se ve muy
claro por el brillo de nuestra aura, pero aun yendo a un nivel inferior, y
estando con seres de este nivel siempre que lo deseemos podremos obtener la
ayuda de maestros que nos mostrarán el camino ayudando a perfeccionar nuestros
conocimientos y actitudes, os recuerdo que tenemos toda la eternidad para
mejorar y que podremos intentar reencarnarnos y vivir otras vidas, humanas o no, con la finalidad de aprender aquello que no aprendimos en su momento.
Posiblemente algunos se quedarán en el camino y seguirán
pegados a la tierra al no aceptar que han fallecido y perderán toda su energía
tratando de volver a tener lo de antes, no saben que están muertos porque
cuando se miran ven que tienen un cuerpo similar al que tenían y quizás la mente un poco nublada porque las cosas les parecerán tan solidas como en la
tierra, verán, sentirán y oirán cosas y por eso se negarán a reconocer su
propio estado. Están muy cerca, pegados a nuestro plano, y a veces pueden
comunicarse de alguna manera con nosotros, pero no son felices, viven una vida
que no es auténtica, se desesperan porque no pueden alcanzar lo que desean
y no comprenden que su momento en ese
lugar ha terminado y que la vida debe continuar para todos. Todo genera
confusión en su mente y pueden pasar miles de años encerrados en este lugar
hasta que reconozcan que se equivocaron y se dirijan hacia la luz.
Intentan hablar con
nosotros, pero no pueden, podemos sentir su presencia, escuchar sus golpes o alguna
palabra suelta, pero es muy difícil la comunicación directa. Así que si
detectamos alguna presencia de este estilo hemos de intentar decirles que están
muertos y pedirles que vayan hacia la luz.
Existen dos leyes inexcusables en el universo espiritual:
- La ley de causa y
efecto: ya sabéis, cada uno recoge aquello que siembra, por lo que si nuestra
siembra ha sido buena, al final tendremos muestra recompensa.
- La ley del progreso: significa que no importa el tiempo
que pase, todos tendremos miles de oportunidades para progresar y poder crecer espiritualmente.
Pero… ¿cómo podremos aumentar nuestras vibraciones?
Básicamente ayudando a los demás, intentando compartir con los otros y tratando de ser lo más felices posible en
esta vida, todo esto garantiza el aumento de nuestras vibraciones espirituales
y un lugar en la luz. Pero ser espiritual no tiene nada que ver con ser
religioso, las creencias religiosas no son importantes ni relevantes para tener
unas bonitas vibraciones espirituales, en definitiva, aquello que hagamos en
esta vida condicionará el lugar al que nos dirijamos después de cruzar al otro
lado.
Hemos de aprender a pedir perdón, perdonar a aquellos que
nos hicieron daño y dejar que las leyes espirituales funcionen por si solas. El
pedir perdón de corazón es muy importante, si podemos hacerlo mientras que la
persona aún está en este mundo, mejor, pues no basta solo con arrepentirnos. Además…
no se puede progresar hacia la luz hasta que todo esté perdonado.
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