La noche oscura del alma

LA NOCHE OSCURA DEL ALMA

Observo a la gente desde fuera y veo como viven sus vidas, parecen felices, siempre dedicando mucho tiempo a ellos mismos e incluso a los demás, sin embargo, ajenos al velo que envuelve su alma, no se plantean siquiera que dentro de cada uno de ellos existe un lugar maravilloso y lleno de vida…hoy puede ser el comienzo de algo hermoso…solo has de cruzar el umbral para encontrarte contigo.                                                
Si tuviésemos la entereza de abrir la puerta que nos separa de nuestro corazón y mirar dentro, posiblemente nos veríamos a nosotros mismos tal y  como somos. Eso sería una buena cosa porque ahora, una vez llegados a este punto, podríamos también comprender  que no somos lo de fuera sino lo de dentro y entonces, aquella muralla que habíamos creado para protegernos de nuestro interior, caería a nuestros pies sin posibilidad alguna de ser reconstruida.
Y aunque ante este suceso podamos demostrar sorpresa o aparentar no saber en realidad lo que ha pasado, ni quiénes somos, ya no habrá vuelta atrás pues de este modo, y casi sin darnos cuenta,  habríamos comenzado una auténtica  peregrinación hacia nuestro propio, maravilloso e inexplorado universo interior. Universo lleno de una sabiduría y de un amor tan grande que hará posible que las puertas de nuestra espiritualidad y de la verdadera vida, se abran a nuestro paso.
Y será ahora cuando comencemos a hacernos miles de preguntas que  no sabremos responder y que quedarán sin respuesta si no tenemos la valentía de enfrentarnos cada uno a su verdad.

Ha llegado el momento del crecimiento personal y este es el primer paso, hemos de enfrentarnos a nosotros mismos y, tomando las riendas de nuestra propia existencia, hacer que nuestra alma madure;  pues a menudo, lo que tenemos es sólo una ilusión de vida, sin embargo, esta ilusión podría romperse en cualquier momento.  Pero la verdad, la auténtica verdad, jamás podrá ser destruida, la verdadera visión de nuestra vida y de nuestra realidad no podrá romperse porque lo puro existe y pervive por encima de todo. De este modo, una vez abierta tu alma, la comprensión y el amor acabará con todo el dolor y la tristeza que late en tu corazón, dejando lugar solo  para la esperanza y la vida.

Ahora, y una vez alcanzado todo el amor que deseas, has de compartirlo.
¿De qué me sirve tener miles de cosas, visitar miles de lugares, tener miles de vivencias si no las puedo compartir?  No obstante, con el primero que has de compartir es contigo mismo. Nadie te conoce mejor que tú, no te niegues a ti mismo lo que eres y cómo eres, de esta forma, si no te gusta lo que ves, podrás aceptarlo y después cambiarlo.  Pero una vez que el proceso comienza es más doloroso resistirse que permanecer, verme como soy, mostrarme como soy puede que duela y rompa con todo lo que conocía hasta ahora haciéndome caer en una noche oscura llena de preguntas que no sabré responder por mí mismo, sin embargo, el negarme a recibir el conocimiento y el amor, puede que me haga más vulnerable y me duela mucho más.

Debes ser valiente y viajar hacia las profundidades de tu ser para descubrir aquello que realmente te hace sufrir y a lo que debes enfrentarte. Y cuando creas que has descendido a las profundidades de tu vida y que has aprendido a reconocer la verdad, entonces pisa fuerte y con un impulso vuelve a emerger radiante y lleno de amor porque, habiéndote encontrado a ti mismo y habiéndote enfrentado a tus propios demonios, habrás llegado a alcanzar la calma necesaria para afrontar tu paso por este mundo. Eres lo mejor  que hay en ti, no lo olvides, confía en ti mismo y escucha a tu corazón que responderá a todas las preguntas que tengas. Yo no quiero ser una víctima de mi vida, quiero ser un aprendiz y aprender todo lo que sea capaz.
Nuestro único freno es el miedo, la tristeza y la soledad, si acepto que la vida no es fácil, que a veces me lleva al abismo pero que puedo superar la situación y salir de allí llena de ilusión y sabiduría, limpia de malas cosas, limpia de tristezas y de agonías, podré decir que al fin he aprendido y que se encendió una luz en mi alma que nunca nadie podrá apagar.

      Normalmente nos enfrentamos a la vida diciendo “yo soy”, es nuestro ego que se alimenta de nosotros mismos sin cesar y no nos deja salir de ese bucle en el que nos hemos sumergido, sin embargo, ser humilde, dar oportunidades a los demás, pensar que todos tenemos derecho, saber y poder compartir, confiar, amar, vivir, soñar, reír…de verdad… abrir los brazos y dejar que todos puedan ver tu verdadero corazón, comenzando por ti mismo, nos hará ver las cosas de otro modo. Y cuando no te importe lo que los demás esperen que hagas sino que lo que te importe sea lo que en realidad tú creas que debes hacer, verás como todo comienza a girar a tu alrededor convirtiéndose en un mundo fácil y desconocido para ti hasta ahora. En este momento sabrás quien eres tú y qué haces aquí, te lo aseguro.

Sin embargo, puede ser que sin querer recaigamos en esa noche oscura de negación del alma y de nosotros mismos. En este momento solo debemos pensar que la simple experiencia de la vida ya supone para nuestra alma su noche oscura.
La noche oscura es un proceso de transición y de despertar de nuestro espíritu. Viviendo la verdadera vida, hallaremos la respuesta a todas nuestras preguntas.
Nuestro ego pretende que creamos que esta experiencia terrenal es todo lo que tenemos y que esta va a ser toda nuestra existencia, nada más lejos de la realidad, nosotros no somos esta materia, nosotros somos mucho más, seres espirituales que deseosos de aprender hemos fragmentado nuestra alma para llegar a un conocimiento mayor. No obstante, muchas veces tenemos miedo, pero experimentamos este miedo porque nos sentimos solos en este mundo. Se nos ha dicho que nacemos solos y que solos morimos. No, no estamos solos y nunca lo estaremos.
Suelta el miedo a caerte y cruza el puente que te unirá con tu espiritualidad y contigo mismo, pero no te juzgues, deja que tu mente progrese y vaya andando a su paso, y no fuerces la situación porque cada cosa llegará a tu vida cuando verdaderamente estés preparado, pues es por eso por lo que estás aquí, para aprender quién eres en realidad .

Debes aprender a amar de mil maneras, pero el amor no es depender de nadie, ni hacer que nadie dependa de ti, el amor es otra cosa y cuando consigas despegarte de todo lo que posees, entonces poseerás de verdad. Aunque no hay que acelerar el proceso, cada uno tiene su propia velocidad de aprendizaje e intentar acelerar las cosas nos podría llevar a la confusión. Que cada uno ande su camino a su propia velocidad.

Cuando nos hacemos mayores y perdemos la inocencia, nos cerramos muchas puertas al comenzar a creer aquello que nos dicen. Nuestra sociedad nos pone etiquetas e insinúa que muchas cosas no son posibles para nosotros. Sin embargo, puede ser que aún no hayas olvidado que existe un mundo “real” del alma, de tu alma,  donde cualquier cosa que desees será posible, y lo será porque tu felicidad estará por encima de todo y porque sabes que jamás desearás aquello que otro posea o que haga sufrir a alguien.
Una vez llegado este momento, cuando te veas brillar repentinamente por dentro, sentirás como una expansión interior, como una explosión interna. Es tu alma que está surgiendo cargada de luz y de amor. Y te sientes más ligero, tanto que hasta incluso sientes que puedes flotar porque te has liberado de la prisión en la que estabas y porque has perdido el peso de todo lo que el mundo consideraba que era bueno para ti. Ahora tu alma puede volar libre y ella sí sabe dónde está la verdad. Confía en ti mismo y en tus posibilidades.

      Puede ser que te preguntes si los demás te notarán el cambio, porque hasta incluso tú mismo puedes sentir que brillas y que cada vez que sonríes de manera sincera, tu aura aumenta su esplendor. Ya no eres un adulto que no ve la verdad, ahora miras al mundo con la inocencia de un niño. Para ti, todo es posible, y ya no hay lugar para el miedo o la tristeza porque siempre estarás a salvo.
Un gran abrazo de luz verdadera.